En el marco del evento Fintech Nexus LatAm 2022, realizado en Miami, Visa reveló las cinco tendencias globales respecto al futuro del movimiento de dinero que redefinirán el mundo de los pagos y el comercio en los próximos cinco a siete años y más, impactando así la dinámica de la banca, las compras y el movimiento de dinero en esta cambiante era digital.
El Centro de Innovación de Visa en América Latina y el Caribe dirigió esta investigación de previsión estratégica, la cual incluyó una extensa variedad de informes, más de 100 tendencias en macroeconomía, geopolítica, comportamiento y tecnología, y entrevistas a expertos. Estas son las cinco tendencias que moldearán los pagos y el comercio durante el 2023 y en adelante.
1- Interoperabilidad, la clave para experiencias de movimiento de dinero flexibles y fluidas.
La fragmentación continua y acelerada del ecosistema de pagos requerirá una mayor interoperabilidad y flexibilidad para tener éxito como red de pagos. Con más formas que nunca antes para pagar y recibir pagos, y con empresas BigTech, plataformas de redes sociales y super apps dominando cada vez más áreas de las finanzas, están emergiendo nuevas maneras multidimensionales de comercio, tanto en el espacio físico como en el digital. Además, con la proliferación de las monedas digitales como las criptomonedas, criptomonedas estables (stablecoins) y CBDC, el dinero también se está transformando en una entidad inteligente, programable y cada vez más virtual que está dando lugar a nuevos mecanismos de intercambio de valor.
Con todas estas opciones, garantizar la interoperabilidad entre plataformas y nuevas formas de dinero será fundamental para crear experiencias de pago fluidas y ampliamente aceptadas. Es así como estamos viendo el surgimiento de nuevas formas de procesar pagos y esperamos que esto crezca. Por ejemplo, estamos explorando cómo habilitar la interoperabilidad entre redes de blockchain para posibilitar el intercambio de monedas digitales a través de nuestro nuevo protocolo Canal Universal de Pagos.
2- La identidad digital, impulsada por datos abiertos, reducirá la necesidad de terceros que nos den confianza en el ecosistema de pagos.
A medida que avanzamos hacia un ecosistema de finanzas más abierto y transparente, la evolución de la banca abierta para convertirse en finanzas abiertas y, eventualmente, en una economía de datos abiertos, abrirá el camino a soluciones de identidad digital unificadas (públicas y privadas) creando así nuevas oportunidades para realizar pagos más seguros, y convirtiendo a la identidad en el pilar central del ecosistema del dinero y comercio.
En este contexto, las compras y los pagos estarán vinculados a nuestra identidad digital; es decir, “nosotros” nos convertimos en la billetera y la manera en que compramos cosas estará vinculada a nuestra identidad biométrica y digital. Y a medida que el mundo de las finanzas se conecta cada vez más a través de las APIs, se recolectará más información sobre uno como individuo, lo que permitirá que los servicios de identidad se vuelvan más robustos.
3- La preponderancia de datos impulsará experiencias de pago automatizadas, continuas y personalizadas.
En el futuro, cada experiencia, así sea en el mundo real o virtual, estará impulsada por datos y por el comercio contextual, lo que permitirá a las personas comprar lo que sea qué estén haciendo y en cualquier momento del día, así estén cocinando, viendo redes sociales o yendo al trabajo. Estamos viendo marcas que están habilitando experiencias de pago integradas, hiperpersonalizadas y de “compras siempre activas”, tanto en línea como en tienda física, transformando cada ambiente no comercial (plataformas de comunicación, redes sociales, streaming y entretenimiento o transporte) en una oportunidad comercial. En este contexto, los flujos de datos continuos y en tiempo real crearán oportunidades para hiperpersonalización, de modo que las marcas puedan usar lo que saben sobre el consumidor para adaptar sus propuestas de compra a sus preferencias individuales.
4- Tecnologías como Web3 y el Metaverso habilitarán nuevas formas de intercambiar valor.
A medida que nuestras vidas se vuelven cada vez más digitales, se han dado muchos avances en ecosistemas y aplicaciones Web3 habilitadas por blockchain con consumidores que se muestran muy deseosos de nuevas experiencias digitales basadas en tecnología de blockchain, recompensas en tokens y NFT. También estamos viendo un aumento en experiencias digitales más inmersivas y en el intercambio de bienes digitales, desde bienes físicos que se están digitalizando (ropa, libros, etc.) hasta una categoría totalmente nueva de bienes digitales que todavía no existen (economía del metaverso: metacentros comerciales, metamercados, metaoficinas, etc.).
En este segmento del metaverso emergente, habrá más demanda de habilitar una economía de bienes digitales y de establecer soluciones de identidad digital que den más control a los usuarios. Esto abrirá el paso a nuevas oportunidades de comercio (como Direct-to-Avatar o D2A) y a nuevas maneras de intercambiar valor.
5- Los nuevos modelos de negocio generarán empoderamiento financiero en nuevos segmentos.
Con la digitalización de activos no líquidos físicos (por ejemplo, bienes inmuebles, emisión de boletos de aerolíneas, movimiento de dinero en cadenas de suministro), están surgiendo nuevos modelos de negocio que están extendiendo el empoderamiento financiero a segmentos emergentes como la economía de los creadores. Y con el crecimiento de un ecosistema digital, estamos viendo el crecimiento de micro emprendimientos: la economía gig, la economía de los creadores y la economía colaborativa.
Los creadores también están impulsando una revolución en el comercio digital y la cultura al producir contenido que entretiene, atrae y educa a comunidades en línea de nuevas maneras poderosas. De hecho, se espera que el comercio social, el cual incluye trabajos impulsados por creadores, alcance los US$1,2 billones en ventas proyectadas para el 2025. Por eso, ofrecer a los creadores herramientas financieras y de pago sólidas como pagos casi en tiempo real a través de Visa Direct será fundamental para atender a esta creciente categoría de pequeñas empresas.