De acuerdo con el estudio “Más allá de la revolución híbrida: la paradoja del trabajo flexible en Latinoamérica”, realizado por WeWork en alianza con Michael Page, la tendencia del modelo de trabajo híbrido se profundizará en 2023, producto de la relevancia que han adquirido los beneficios asociados a este esquema laboral, tanto para los trabajadores como para las compañías.
Además, para el entorno en general este nuevo sistema favorece la descentralización de las oficinas, la reducción del tráfico en las ciudades, la creatividad de los equipos, así como la retención y atracción de talento.
El estudio da cuenta que a raíz de la pandemia el 72% de los profesionales de Chile cambiaron su esquema de trabajo, mientras que un 73% lo hace bajo un esquema híbrido y un 74% asegura que trabajaría en esa modalidad si tuviera la oportunidad de elegirlo. Esto debido a la flexibilidad y el impacto positivo que genera, sobre todo en la productividad y la salud mental.
“La adopción y fomento de nuevos esquemas de trabajo ha generado la aparición y aceleración de dinámicas como los esquemas híbridos, las cuales permiten desarrollar habilidades de autogestión, al mismo tiempo que abren mayores posibilidades de conseguir un balance que potencie la productividad del capital humano y, como consecuencia, la rentabilidad de las empresas”, indicó Karen Scarpetta, Regional General Manager de WeWork para Latinoamérica.
Esta realidad también ha impulsado el aumento de la población de nómadas digitales, profesionales que viajan mientras trabajan. Es por ello que, incluso, los gobiernos han implementado medidas regulatorias que facilitan el tránsito de personal extranjero y las contrataciones internacionales.
Dichas iniciativas generan múltiples beneficios para las compañías, si se toma en cuenta que contar con un equipo multicultural incrementa la riqueza de los procesos creativos, al mismo tiempo que la solución de problemas es más eficiente gracias a la diversidad de ópticas y experiencias aportadas por cada uno de los colaboradores. Así lo señaló el estudio “Más allá de la revolución híbrida: la paradoja del trabajo flexible en Latinoamérica”.
La ejecutiva de WeWork también mencionó que “los modelos alternativos o remotos hoy en día constituyen el núcleo de las nuevas tendencias de trabajo y seguirán presentes en 2023. Su permanencia se da gracias a la posibilidad de tener formas distintas a las tradicionales que se adaptan a las preferencias de las generaciones, que buscan una mayor libertad y un bienestar emocional”.
