Por Rodrigo Acevedo, Gerente General de Entersoft.
En el contexto laboral, las empresas han tenido que desarrollar distintas iniciativas para adaptarse a nuevos los modelos de trabajo debido a la pandemia. Esto provocó también un antes y un después en la forma de vivir. En ese contexto, uno de los principales cambios es el que dice relación con el trabajo, ya que dejó en evidencia que es posible trabajar a distancia y seguir operando de manera eficiente. Sin embargo, la posibilidad de mantener esa flexibilidad es un desafío, en especial si se consideran las iniciativas que buscan disminuir las horas de trabajo.
De hecho, de acuerdo al Índice de Compromiso Laboral 2022, realizado por Defontana y Cadem, el 85% de los trabajadores en Chile ya se encuentra trabajando de manera presencial, el 9% híbrido y el 6% de manera remota. No obstante, apenas el 46% está de acuerdo con asistir de manera presencial a sus labores, por lo que la flexibilidad del teletrabajo (híbrido o completo) sigue siendo un anhelo.
Esto no solo sucede en Chile, sino que también en el resto del mundo. Según un estudio realizado por Accenture reveló que el 83% de los empleados en todo el planeta espera que el modelo de trabajo sea híbrido, es decir, que combine el teletrabajo con el formato presencial.
En este escenario, ciertamente, existen algunos desafíos que las organizaciones que están optando por esta modalidad deben superar, como, por ejemplo, que todos los trabajadores de la organización puedan efectivamente disponer de esa flexibilidad y no solo algunos; que quienes lideran los equipos de trabajo tengan la capacidad para garantizar las mismas oportunidades para todos; y que las personas que trabajan de esta manera sepan conciliar la vida laboral con la personal. Que el trabajo se pueda realizar ciertos días en la oficina y otros desde otro lugar no debe entenderse como un día libre.
¿Qué pasa cuando no todos están presentes? Es necesario implementar una estrategia, así como herramientas colaborativas, que permita llevar adelante tareas y una comunicación en tiempo real, no solo para realizar el trabajo de manera óptima sino también para mantener una cultura de trabajo positiva.
Crear un perfecto entorno de trabajo híbrido no es fácil, pero es una oportunidad que se puede promover de manera exitosa con el apoyo de las tecnologías de la información, un objetivo de negocio claro y una política empresarial que se enfoque en el bienestar de las personas.