Por Carlos Segura, Gerente de Marketing de Ecomsur y Desarrollo de Nuevos Negocios.
Lo que interesa a los consumidores desde siempre ha sido materia de estudio para los medios, pero también para las marcas que hoy buscan al cliente indicado en el infinito mar de la audiencia.
El Social Commerce –toda transacción que se genera a través de redes sociales– ha logrado, a través de sus algoritmos, las fórmulas más precisas para conectar audiencias, marcas e intereses en un solo lugar.
De acuerdo a un estudio de Accenture, en el 2021 un 64% de las personas a nivel mundial afirma que realizó compras a través de redes sociales, una tendencia que seguirá en crecimiento. Según esta consultora, el denominado “comercio social” triplicará su valor hacia 2025, alcanzando los US $1,2 billones. Para hacerse una idea, se trata de una cifra equivalente a cinco veces el PIB de Chile.
Entre las redes sociales que impulsan el Social Commerce, Facebook (y todo su ecosistema) sin duda se lleva el primer lugar, pero debemos reconocer lo que está haciendo TikTok como uno de sus aprendices más destacados. La red social de origen chino reportó cerca de 1.500 millones de descargas durante el 2020, y ha llegado en tiempo récord a los 1.000 millones de usuarios activos para 2021 alrededor del mundo.
La plataforma ha sabido aprovechar la viralidad a través de sus challenges, que tienen un ingrediente comercial muy importante, así como contenidos de fácil réplica entre los usuarios (bailes, chistes, imitaciones). Además, es capaz de descifrar los gustos, intereses y deseos de sus usuarios antes de que estos alcancen a reproducir los primeros 10 videos en la plataforma.
Esta combinación de público, algoritmo y potencial de venta, ha creado una mezcla irresistible para las marcas, que sí o sí tendrían que empezar a considerar a TikTok en su estrategia de marketing digital. El revolucionado cerebro algorítmico de esta red permite la optimización de campañas por medio de Inteligencia Artificial y Machine Learning, una tendencia conocida como SmartBidding.
Los bailes de TikTok, por ejemplo, no sólo se volverán más recurrentes, sino que serán la puerta de entrada de nuevas formas de Social Commerce. En un futuro cercano será posible adquirir la camisa y zapatos que use un influencer en un video sin necesidad de un e-commerce, sino desde la misma plataforma.
Actualmente esta aplicación es la red social por excelencia de la generación centennial, una que se caracteriza por la inmediatez, la dispersión y la naturalidad con la que navegan entre millones de bytes de contenido multimedia. A este grupo generacional habrá que convencerlo en 15 segundos de adquirir un producto, y TikTok lo está logrando.
