El negocio de la salud está cambiando y cada día enfrenta nuevos desafíos. Los gastos en el área, como porcentaje del Producto Interno Bruto, han aumentado en la mayoría de los países y todo indica que esta tendencia no se revertirá. El marco regulatorio y legislativo es cada vez más estricto, los recursos son limitados, las nuevas tecnologías demandan mayores presupuestos y las necesidades de seguridad, acceso y privacidad del paciente son temas de constante preocupación.
Por lo anterior, las organizaciones de salud de alto rendimiento comparten un objetivo común: mejorar la atención, la eficiencia y la seguridad de sus pacientes en un ambiente de permanente cambio.
“El modo más eficiente con el que estas organizaciones de salud pueden mejorar su performance, es creando e implementando estrategias innovadoras para lograr crecimiento y ahorro de costos, desarrollando nuevos negocios y modelos operativos y buscando nuevas formas de utilizar Tecnologías de Información emergentes”, explica Eduardo Rojas Pavez, Senior Manager de Salud para Accenture.
“A través de la aplicación de estrategias y tecnologías innovadoras, es posible influir positivamente en los resultados de negocios de las entidades de salud, ayudándoles a obtener beneficios en materia de seguridad, calidad y eficiencia para los pacientes”, agrega el ejecutivo.
Diferentes necesidades
Actualmente, Accenture trabaja en conjunto con el Vanderbilt Center for Better Health through Informatics en EEUU para conocer los atributos que caracterizan a las mejores organizaciones de salud: aquéllas que utilizan la información para mejorar la atención de sus clientes, con el fin de ayudarlas a ensayar tecnologías y estrategias, identificar barreras que pudieran dificultar su adopción y señalar cuáles son los cambios necesarios para justificar las inversiones en TI, para a través de éstas aportar a una mayor eficiencia y mejor atención a los pacientes.
“Las necesidades de cada cliente son distintas. Algunos requieren renovaciones de tecnología a nivel empresa u optimizar sus sistemas actuales -desde el software para el ingreso de pedidos hasta aplicaciones más avanzadas que mejoran la toma de decisiones-. Otros, necesitan soporte para los procesos críticos, incluyendo gestión del cambio y de proyectos, operación de programas, privacidad, seguridad y diseños de arquitectura; o desarrollo de data warehouses, historias clínicas electrónicas y modelos predictivos de demanda y consumo”, comenta el profesional de Accenture.
Casos de TI aplicadas a la salud
Dentro de la experiencia de Accenture, existen varios ejemplos de cómo la incorporación de TI ha influido en el área salud. Uno de ellos es el caso de National Health Service of the United Kingdom (NHS), entidad en la cual se desarrolló un sistema clave para mejorar los servicios brindados en la regiones noreste y este del Reino Unido, que consiste en un sistema que captura electrónicamente la historia clínica de los pacientes, reemplazando las tradicionales fichas de papel. Esto permite acceder a la información de éstos en forma remota y en tiempo real al momento de la toma de decisiones clínicas. Este sistema brinda soporte a más de 17 millones de ciudadanos, atendidos por 370 mil profesionales del NHS en 5.200 consultorios, 167 hospitales y 5 centros de coordinación de ambulancias.
Otro ejemplo es el del Instituto Nacional Español de Salud (Insalud), caso que implicó el desarrollo de un plan de inversiones en TI, y la integración de sistemas de información, a partir de cada institución sanitaria en aquella región. Este se focalizó en temas económico-financieros, de recursos humanos, y de bienestar social relacionados con la atención primaria, especializada y de emergencias, salud mental, drogas y medicamentos, atención de la salud pública y servicios centrales. Actualmente, el sistema centralizado maneja más de 10 mil personas en sus 10 hospitales, 11 centros de salud mental, 76 centros de salud y 178 centros locales.
