TELETRABAJO: Hacia una modificación estructural en las empresas

El trabajo remoto va mucho más allá de dejar al empleado libre para realizar sus labores desde cualquier lugar. No basta con conectarse al e-mail corporativo desde un smartphone, o a la red de la empresa usando Internet de casa; se requiere una estructura que englobe la política de movilidad de la organización.

Publicado el 30 Sep 2018

teletrabajo

Muchos países en Latinoamérica están dando pasos firmes en pos de habilitar esquemas de trabajo más flexibles. Ejemplos hay muchos, pero quizás los más recientes son los casos de Brasil, que legalizaron la práctica del teletrabajo a fines del año pasado; y el anuncio de la ley de teletrabajo en Chile. Pero este tipo de trabajo requiere de cambios en las empresas y les presentan nuevos desafíos.

En este escenario, es imposible no preguntarse cómo será el ambiente de trabajo del futuro. Según la encuesta norteamericana World at Work, el 89% de las empresas de ese país ya posee prácticas estructuradas para el llamado teletrabajo. Un ejemplo muy interesante es el de la empresa Automattic, dueña de la plataforma de blogs WordPress, que cerró su oficina de San Francisco (EEUU), y pasó a permitir que sus 500 colaboradores trabajara desde donde ellos quisieran.

Sin embargo, es importante resaltar que el trabajo remoto va mucho más allá de dejar al empleado libre para realizar sus labores desde cualquier lugar. Es decir, no basta con conectarse al correo electrónico corporativo desde un smartphone, o a la red de la empresa usando Internet de casa. Es necesaria una estructura que englobe la política de movilidad de la organización, haciendo posible la estrategia de implementación y de gestión de las plataformas y de las aplicaciones utilizadas por los colaboradores remotamente. Esto permite garantizar el acceso a la información y la interacción con otros miembros del equipo de la empresa en cualquier ambiente.

Asimismo, esta modalidad de trabajo trae desafíos de conectividad para la creación de un espacio de trabajo totalmente digital (o digital workspace), lo que genera un cambio más profundo en las organizaciones, a través de la utilización de herramientas que promuevan la colaboración, no solo entre colaboradores, sino también con clientes, socios y proveedores.

Muchas empresas todavía se resisten a la adopción de este método por creer que no es posible tener la misma interacción permitida en el ambiente físico. Para ello, las plataformas para conversaciones corporativas en grupo y pantallas interactivas, pasan a permitir debates sobre proyectos, compartir ideas, sugerencias de mejoras e involucrar al cliente en el trabajo en tiempo real, componiendo este digital workspace, que crea una dinámica mucho más flexible de comunicación entre equipos, ya sea por audio, video o mensajes de texto.

El futuro del trabajo

Si el teletrabajo ya es actualmente, según el estudio Oxford, una de las mejores maneras de retener talentos, imagine un ambiente digital completo para la interacción, que realmente proporcione la conectividad necesaria para que el trabajador no necesite estar en una oficina física. El nuevo ambiente de trabajo, a partir de eso, pasa a ser compuesto no solo por la oficina a la que ya estamos acostumbrados, sino que hace posible trabajar desde múltiples lugares: un taxi, cafetería, casa de campo o de cualquier otro lugar que el empleado desee.

Este es el futuro del trabajo, que también implica una verdadera modificación estructural en las empresas. Además de una tecnología flexible, los procedimientos internos deben seguir la misma línea. Por ejemplo, pierde importancia un rígido control de horas trabajadas y el trabajador necesitará ser evaluado por resultados alcanzados. Además, la visión de liderazgo tradicional debe modificarse.

Los líderes de la compañía necesitan comprender que, en un ambiente conectado, donde todos pueden opinar e interactuar, la colaboración debe ocurrir de manera totalmente horizontal, flexibilizando la tradicional estructura rígida en forma de matriz vertical.

Contar con una política formal de movilidad -que englobe estrategia de gestión, de medición de resultados y de implementación de programas, plataformas y aplicaciones- son puntos cruciales en la adopción del home office. Con la transformación digital y las nuevas generaciones de profesionales -más conectados y atentos a la calidad de vida -, el home office y la colaboración representan un camino sin retorno. La empresa que se anticipe seguramente tendrá una ventaja competitiva en la conquista de los mejores talentos.

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Redacción

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