Rodrigo González.
¿Cómo la tecnología está cambiando la naturaleza del trabajo y la fuerza laboral?
Actualmente observamos cómo la economía digital está surgiendo con cada vez más intensidad y, de la mano de esta revolución tecnológica, está formándose una nueva fuerza laboral, muy diferente a la que hemos conocido hasta hoy. Se trata de una fuerza laboral más dinámica y con nuevos talentos. Las nuevas plataformas laborales están compuestas por trabajadores “líquidos”, los cuales están en constante movimiento y trabajan en proyectos específicos.
De esa forma, están aumentando las plataformas de trabajo on demand y el uso de soluciones de gestión en línea. Debido a este fenómeno, las organizaciones de las compañías a nivel mundial están cambiando y las jerarquías y organigramas están desapareciendo, lo que permite a las empresas innovar de forma mucho más rápida.
¿Qué tecnologías específicas están siendo determinantes en este sentido?
Las nuevas tecnologías, como Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Mobile, Analytics, entre muchas otras, representan actualmente una oportunidad única para que las empresas transformen sus ambientes de trabajo, no solo para aumentar significativamente la productividad y crecimiento de sus negocios, sino también para mejorar la calidad de vida de sus empleados. Para esto, es fundamental que las organizaciones diseñen tecnología “para” las personas. Por ejemplo, la Inteligencia Artificial complementará los talentos humanos. Así, mientras las máquinas se centrarán en desarrollo de tareas más mecánicas, las empresas deberán fomentar entre sus trabajadores talentos como la creatividad, análisis e inteligencia emocional.
¿Qué nuevos roles o habilidades se solicitarán?
La revolución digital está transformando las fuerzas laborales. Y, a pesar de que las habilidades y las capacidades requeridas en la era digital varían de acuerdo a la industria y los roles, hay ciertos aspectos que serán necesarios en todas las industrias.
La mayoría de los trabajadores deberán sentirse cómodos trabajando con la tecnología, como aparatos móviles sofisticados que apoyan el trabajo en terreno de los trabajadores, técnicos e ingenieros. Además, debido a que las tareas más básicas serán automatizadas, se necesitarán especialistas en recolección de información, análisis de datos y en resolución de problemas. Otros talentos muy necesitados serán comunicación, capacidad de negociación y agudeza comercial.
Accenture realizó un estudio en más de 1.000 compañías alrededor del mundo que actualmente usan Inteligencia Artificial y Sistemas de Aprendizaje Automático, y determinó que, debido a la revolución digital, surgirán tres nuevas categorías de trabajo.
¿Cuáles son estas categorías nacientes?
Una será la de Entrenadores, que tendrán como función enseñar a los sistemas de Inteligencia Artificial cómo desempeñarse. Ayudarán a los procesadores de lenguaje natural y traductores a cometer menos errores y enseñarán a los algoritmos de Inteligencia Artificial cómo imitar conductas humanas.
Por ejemplo, los chatbots de servicio al cliente deben ser entrenados en cómo detectar las complejidades y sutilezas que caracterizan a la comunicación humana. Así también, será necesario enseñarles empatía, para responder a un problema del cliente con comprensión, compasión y a veces humor. El entrenador le muestra cómo tiene que responder a cada situación y el algoritmo de aprendizaje automático aprenderá a entregar la mejor respuesta con el tiempo.
Otra categoría es la de Explicadores. Se trata de profesionales que serán el nexo entre los tecnólogos y los líderes de los negocios. Ellos deberán explicar la complejidad de los algoritmos a aquellos profesionales que no conocen el tema. Un especialista dentro de esta categoría sería el analista forense de algoritmos, el cual tendrá como principal función velar por el buen funcionamiento de estas nuevas tecnologías. En el caso de que un sistema cometa un error o no obtenga los resultados esperados, este profesional realizará una “autopsia” al proceso para determinar cuál fue la falla y evitar, de esa forma, que se repita en el futuro.
La tercera categoría será la de Sostenedores. Estos profesionales serán clave en la nueva economía digital, ya que serán los encargados de la seguridad de los nuevos sistemas. Uno de los principales roles será el gerente de cumplimiento ético, el cual deberá ser el “guardián” de los valores humanos y la moral en la aplicación de las nuevas tecnologías. El sostenedor trabajará de la mano con el explicador para realizar los cambios que sean necesarios para darle un comportamiento ético a los sistemas.
¿Cómo se ven afectados los modelos de reclutamiento o esquemas tradicionales de contratación?
El principal cambio en los modelos de reclutamiento es que estamos entrando a una “revolución del talento”, donde las empresas deberán desarrollar políticas más efectivas para atraer y retener a los mejores profesionales del mercado. Debido a que están aumentando los trabajos on demand, las compañías buscarán a especialistas para desarrollar proyectos específicos.
Accenture realizó una encuesta en conjunto con Gallup, entre más de 10 mil consumidores en 10 países, para determinar cuáles son los principales elementos que las personas valoran al momento de optar por un trabajo. La mayoría respondió que los factores que más valoran no son los cuantitativos, como serían las remuneraciones, por ejemplo, sino que los cualitativos: compromiso, calidad de vida y estatus. Este resultado demuestra el cambio de foco que deben tener las políticas de reclutamiento de las empresas para atraer y retener a los mejores talentos.
¿Cómo deberán diferenciarse los profesionales o líderes en este nuevo escenario?
El principal desafío de los líderes será diseñar tecnología para las personas. Es decir, complementar los nuevos avances tecnológicos con el trabajo de sus empleados. Debido a que la tecnología realizará las tareas más mecánicas, los líderes deben fomentar en su gente el desarrollo de talentos como la creatividad, análisis e inteligencia emocional.
Un estudio reciente de Accenture mostró que los trabajadores a nivel mundial tienen un alto interés en capacitarse y que, a pesar de eso, actualmente 60% de los empleados califica como “pobre o razonable” la calidad de oportunidades de aprendizaje que tiene en las compañías en que trabaja.
¿Cuáles son los principales retos para las empresas en la formación de la fuerza laboral del futuro?
Primero, agilizar el re-entrenamiento. Es decir, invertir en aptitudes técnicas y más humanas, que incluyan la creatividad y el discernimiento y escalar esta nueva capacitación utilizando la tecnología digital. Por ejemplo, utilizar software inteligente para personalizar la capacitación, ofreciendo recomendaciones para dar soporte a las necesidades de entrenamiento de una persona durante toda su vida. Lo segundo es rediseñar el trabajo para liberar el potencial humano: co-crear oportunidades de empleo puntual y en función de los roles, para satisfacer las exigencias de los trabajadores de contar con trabajo más variado y acuerdos más flexibles. Desarrollar plataformas a través de las cuales se pueda ofrecer una variedad de recursos y servicios a los empleados y trabajadores autónomos por igual, con el objetivo de crear una comunidad contundente que asegure la fidelización del mejor talento. Finalmente, lo tercero es fortalecer el repositorio de talentos desde su fuente: abordar la escasez de conocimiento a nivel industria, dando soporte a soluciones colectivas de más largo plazo. Estas incluyen asociaciones públicas y privadas, diseñadas para crear una amplia adopción del aprendizaje de conocimientos. Trabajar con el sector educativo para diseñar programas que desarrollen conocimientos relevantes al comienzo de la cadena del talento.