Pablo Wallach.
¿En qué consiste su estrategia de transformación digital?
Entendemos el uso de la tecnología como un medio para agregar valor a nuestros clientes. No queremos ser los Nº1 en tecnología, sino en relacionamiento y entrega de valor. Partimos con un par de proyectos que sabíamos que eran prioritarios y armando nuestra estrategia que plantea el uso de tecnología enfocada en cuatro ejes principales: desarrollar un servicio de fragmentación customizado y de valor agregado para cada cliente usando la información histórica global; integrarnos digitalmente con nuestros clientes, conectarnos con sus operaciones y ayudarlos en su proceso de eficiencia operacional facilitando los datos de nuestra parte del trabajo; reducir la exposición al riesgo para poder mejorar la calidad de vida de las personas que participan en estas operaciones; y por último, reducir la variabilidad de todos nuestros procesos y, de esta manera, aumentar el nivel de servicio, mejorando la experiencia del cliente.
¿Qué retos impone a la industria minera?
Para nosotros la transformación, más que tecnológica, es cultural; las tecnologías están disponibles, no son un fin en sí mismas, pero sí herramientas que permiten cambiar la forma en que operamos, ser más eficientes, agregar valor y responder más ágilmente a los clientes. En ese contexto, creemos que los retos son esencialmente culturales. En general, somos una industria conservadora y eso presenta desafíos ante la incertidumbre que un proyecto puede generar, a veces con costos de implementación altos y con el reto de desarrollar en el equipo las competencias necesarias para esta transformación; es un tema en que tenemos que avanzar más rápido.
¿Qué sistemas TI son los pilares de su operación?
Dentro del trabajo de la mina, apoyamos a los clientes en el proceso de fragmentación o tronadura, lo que es clave porque una buena o mala fragmentación afecta la eficiencia de las etapas posteriores y, por otro lado, es un proceso que ocupa explosivos; entonces, el tema de la seguridad es prioritario.
En esta operación se usan muchas herramientas, por ejemplo software especializados para el diseño de las tronaduras, la ubicación y tamaño de pozos, tipos de explosivos a usar, tiempos en que se detona cada pozo; aplicación que busca hacer el mejor uso posible de los productos. También tenemos software para simular los resultados de las tronaduras según el diseño que existe y el tipo de roca, determinando vibraciones, desplazamientos, movimiento del material y proyección de rocas, entre otras aplicaciones.
¿Qué proyectos TI destacaría?
Tenemos un proyecto transformacional que busca lograr que todos los equipos que participan en la tronadura puedan transmitir la información y los resultados de manera de contar con datos integrales del proceso y armar una base de datos completa con las tronaduras que hacemos todos los días en el mundo. La idea es integrarlas digitalmente con los clientes y más adelante poder usar estas bases de datos con procesos avanz ados de reconocimiento de patrones, para aplicar esa experiencia e información, sugiriendo procesos de tronadura altamente customizados al lugar y necesidad específica del cliente.
Por otro lado, estamos terminando de implementar otras soluciones de robó- tica de la operación, que nos permitirán desarrollar el proceso de tronadura de forma segura, sacando a las personas de las zonas de riesgo y logrando también trabajar en zonas que de otra forma no sería posible.
¿Cómo se nutre Enaex de nuevas ideas?
La innovación para Enaex es clave. Estamos convencidos de que para que la minería sea sustentable en el largo plazo, hay que desarrollar y aplicar nuevas tecnologías. Y, en esto, lo que mejor nos ha dado resultados es buscar estas nuevas oportunidades a través de conversar con los clientes, entender sus procesos y retos, e identificar problemas que aparentemente están instalados sin solución, y luego ver cómo podemos ayudar a resolverlos con tecnología que ya existe o con posibles desarrollos. Es muy relevante en este proceso entender dónde podemos -mediante la tecnología- agregar valor al cliente.
¿Qué tecnologías marcarán el futuro de la minería?
Hay mucha tecnología que ya se está piloteando. Por ejemplo, el uso de grandes cantidades de datos para encontrar patrones mediante Inteligencia Artificial y buscar parámetros óptimos de operación. También, el uso de sensores en equipos conectados mediante IoT para que transmitan en línea los parámetros y así mejoren las mantenciones predictivas; y el uso de robótica y teleoperación para reducir la exposición al riesgo. La Realidad Virtual es otra herramienta con mucho campo, ya sea para entrenamiento o para apoyo remoto experto.
¿Cuáles son los mayores desafíos de Enaex en materia de TI?
Son bastantes similares a los del resto de la industria minera, y pasan por temas culturales; por lo que tenemos que estar abiertos a las nuevas ideas y a la colaboración entre áreas.
Para transformar nuestros procesos, a fin de que sean más ágiles, necesitamos también contar con las competencias y habilidades requeridas para estos desafíos, y buscar nuevos colaboradores con perfiles determinados como: arquitectos de datos, especialistas en desarrollo de búsqueda de patrones, Machine Learning, etc.; pero siempre teniendo en mente gente que ponga al cliente en el centro. En este proceso nos ha ayudado, por ejemplo, el enfoque de generar pilotos incrementales que podemos testear de manera más rápida, lo que nos ayuda a ir entregando resultados y valor de forma incremental, y no tener que esperar que una solución o desarrollo esté totalmente listo para recién ver si le sirve al cliente o no.
¿Qué perfil debe tener un CTO o líder de innovación hoy?
La principal cualidad es la capacidad de influir en el resto de la organización para lograr la transformación. Como este es un reto cultural, necesitamos desarrollar en los líderes competencias que promuevan esta nueva forma de trabajar en los equipos, de adaptabilidad a las nuevas tecnologías de manera rápida. En ese sentido, en todo liderazgo es clave tomar conciencia de que la tecnología avanza muy rápido, y que lo que nos ayudó a ser exitosos no es necesariamente lo que nos hará exitosos en el futuro. Debemos extender el espacio de conocimiento, estar atentos a las tendencias y ser capaces de generar espacios de confianza y de diversidad de pensamiento con los colaboradores, para que puedan expresar sus ideas sin temor al juicio o error; generar una cultura de experimentación, donde se pueda experimentar riesgos y realizar pilotos.
Por último, como la colaboración es clave, los líderes de áreas de tecnología deben lograr ser influyentes y relevantes, desafiar y empoderar a su equipo, pero guiar con humildad y con el ejemplo, promoviendo y practicando la colaboración en todos sus niveles y ayudando a formar alianzas que complementen y amplifiquen las competencias de cada persona y equipo.