LAS TI EN EL SECTOR SALUD: Hacia una atención integral y personalizada

El sector de salud chileno se encuentra entre los mejores a nivel regional, pero hoy se enfrenta a desafíos como el envejecimiento de la población y la cronificación de las enfermedades, retos en que las TI seguirán jugando un rol clave. Para conocer más de esta área y sus requerimientos en tecnología, nos reunimos con expertos en el desayuno de Revista Gerencia.

Publicado el 31 Jul 2015

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Reconocido como uno de los más avanzados de la Región, el sistema de salud chileno utiliza fuertemente las TI con herramientas que apoyan tanto los procesos médicos, como el back-office, en una relación continua en el tiempo que, sin embargo, debe ser fortalecida en vista de los desafíos futuros. Retos relacionados con características particulares, presentes tanto en el sector privado como público, y que tienen que ver con el envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas, lo que implica acercarse cada vez más a un enfoque integral de la salud apoyado en procesos clínicos y administrativos estandarizados, que recojan las mejores prácticas del área.

Salud enfocada en el paciente Juan Eduardo Infante, CLÍNICA SANTA MARÍA. Sandra Gatica, SAYDEX. Pablo Felgaer, ACCUHEALTH. Mauricio Fierro, IBM. Amir Samary, INTERSYSTEMS CHILE. Martín Volante, SAP. Pablo Tejos, PUNTOSEGURO. Félix Bendezú, AQUANTA. Francisco Cabello, SAFEHIS.

Como señala Juan Eduardo Infante, Gerente de Operaciones y Tecnología de Clínica Santa María, “tanto la salud privada como la pública, se encuentran en un franco proceso de expansión respecto a la oferta. En ese sentido, las problemáticas que apoya la tecnología en el sector salud son fundamentalmente dos: una es ser un habilitante de la estrategia de los prestadores en términos de rentabilizar las inversiones, siendo más proactivos en la captura de esa demanda y, por otro lado, lo segundo se observa en el fuerte trabajo que se realiza en aspectos relacionados con la experiencia de los pacientes y su grupo familiar, de modo que perciban la institución de salud como el lugar donde acude para obtener una atención integral”.

Desde un punto de vista general, Sandra Gatica, Subgerente General de Saydex, afirma que “a nivel mundial existe claridad respecto a que la tecnología es un aporte al costo-eficiencia de las operaciones. Hoy somos más longevos, por lo tanto, un mayor número de personas después de los 60 años sufrirá de las patologías más comunes, que son enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, etc., que generalmente son también las más costosas. En ese sentido, se están desarrollando herramientas y sistemas para empoderar a los pacientes, de modo que estén en conocimiento de su salud y así evitar que lleguen a la parte más compleja y crítica que es el día cama”.

Pablo Felgaer, Co-Founder & CTO de AccuHealth, añade que “las enfermedades crónicas definitivamente son la problemática más costosa que enfrenta el sector, no por la enfermedad en sí misma, sino cuando están mal controladas y de ello derivan sus complicaciones. Es fundamental empoderar al paciente para poder hacer un seguimiento y fomentar el auto cuidado, y para ello, una de las herramientas existentes es el monitoreo y seguimiento a distancia. Justamente lo que permiten las TI es tener un vínculo constante con el paciente de modo de anticipar las complicaciones que se pueden presentar y ayudarlo a convivir con su enfermedad de la mejor manera”.

Tecnologías y salud

Las tecnologías avanzan a gran velocidad y hoy ponen a disposición todo su potencial para este sector, que puede aprovechar las soluciones de analytics, movilidad, cloud y seguridad para mejorar su oferta.

En ese contexto, Mauricio Fierro, Client Representative IBM Sales & Distribution, señala que “nosotros hablamos de CAMS, que incluye Cloud, Analytics, Mobile, Social y Security. Todos estamos enfocados en ofrecer una salud personalizada y preventiva, y la pregunta que nos hacemos es cómo alcanzamos ese objetivo. Todas estas tecnologías pueden ayudar pero no por sí solas: debemos integrarlas de modo de compartir datos, interactuar con el paciente, con servicios en la nube para aquellas instituciones más pequeñas, de modo de ofrecer una atención mejor y cada vez más adecuada a las necesidades del paciente”.

A nivel público, uno de los sistemas más utilizados es Sidra, Sistema de Información de la Red Asistencial, el que según Amir Samary, Senior Sales Engineer de InterSystems Chile, “fue un buen inicio porque permitió definir las implementaciones de sistemas y las certificaciones, saliendo a la luz problemáticas internas, lo que permitió revisar procesos porque hasta ese momento cada servicio en el país funcionaba a su manera. Sin embargo, después de ese impulso inicial no se ha seguido avanzando mucho más”.

Hay ERP que dominan el mercado de la salud, sin embargo, según el ejecutivo de Clínica Santa María, “hoy se han convertido en un piso que nos permite transitar hacia la gestión eficiente de los recursos con miras a lograr una contención de costos y ahí surgen herramientas de distinta índole, en particular aplicaciones de gestión de recursos y activos, donde lo que se busca es poder mapear y tener identificado dónde se encuentran las mayores demandas de recursos productivos, operacionales y cómo optimizarlos”.

Para Martín Volante, IVE Public Sector Healthcare & Higher Education de SAP, “sistemas como los ERP hoy se encuentran en la base de las plataformas de las instituciones; lo que está claro y cada vez hay mayor conciencia es que si el back-office no está ordenado y funcionando eficientemente es muy difícil crecer en el resto de las estructuras”.

Las complejidades de lo público

Muchas de las instituciones privadas cuentan con sus propios departamentos de informática que crean y desarrollan internamente sus soluciones, a diferencia del sector público que debe acceder a una oferta definida por las políticas estatales, lo que en alguna medida, limita su desarrollo. Sin embargo, según la ejecutiva de Saydex, “se ha invertido mucho. Por ejemplo, si bien la ficha clínica hasta hace seis años era un lujo, hoy es una realidad y es exigida por los prestadores y los médicos, porque hoy tanto las tecnologías como los datos están disponibles, lo importante es comenzar a compartirlos generando políticas asociadas. Es ahí donde las TI son importantes”. La profesional acota que la salud pública adolece, en cierta medida, de una estandarización sobre cuáles son las tecnologías y las normas que se tienen que aplicar. “Estamos bien adelantados en relación al resto de Latinoamérica, el punto es cómo hacemos conscientes a los tomadores de decisiones de que la tecnología ayuda a alcanzar costo-eficiencia”, agrega.

Por eso, para Pablo Tejos, Gerente General de PuntoSeguro, “es una oportunidad para el país de que se puedan generar estándares, que hoy prácticamente no existen. Por ejemplo, en telemedicina no existen normas que establezcan cuáles son los instrumentos adecuados para acercar profesionales y muchas veces ellos utilizan sus propios recursos para obtener una opinión experta, sin ningún estándar de seguridad o protocolo de confidencialidad”.

En ese sentido, según Félix Bendezú, Corporate Manager & Business Development de AQuanta, “en ocasiones se apunta a problemáticas específicas que no tienen una continuidad y desarrollo en el tiempo. Además, existen instituciones de investigación que quisieran trabajar potenciando el sector, pero se encuentran con trabas, como el hecho que la ley no les permite tomar informaciones de pacientes y cruzarlas para elaborar un diagnóstico que posibilite, por ejemplo, hacer el seguimiento de un medicamento”.

Oscar Herrera, PRAGMA INFORMÁTICA. Marcelo Ramírez, TOUCH MEDIA. Ariel Schilkrut, VIGATEC.

Francisco Cabello, Chief Executive Officer de Safehis, agrega que “el problema de la ley de manejo de datos es que está muy enfocada en todo lo que son transacciones, ya que el modelo viene del mundo del retail, se normó en esa época y con foco en ese nicho. Hoy es necesario revisar esta y adaptarla al sector salud, viendo los pro y los contra, pero una de las dificultades que enfrentamos es que si a nivel estatal no existen directrices claras, se avanza lentamente y cada institución está tratando de hacerlo con sus propios recursos”.

La toma de decisiones

Y un rol clave en impulsar las TI al interior de las instituciones de salud lo tienen los tomadores de decisiones que, como en otros sectores, ha ido cambiando con el tiempo.

Según el ejecutivo de InterSystems, “depende del tipo de decisiones. A nivel operacional, influye el médico y las determinaciones tienen que estar basadas en información clínica, recolectada de varias fuentes; en tanto, si estamos hablando a nivel de establecimientos de salud, nos referimos a números de gestión y obviamente participan otros estamentos”. El sector salud, agrega, es una de las industrias más complejas, que incorpora una gran cantidad de áreas: hotelería, radiología, laboratorios, etc., cada una con características particulares, y todas ellas deben intercambiar información. “En eso estamos trabajando como empresas proveedoras de TI, pero el mayor problema sigue siendo que no existe de hecho una política de Estado con una visión de futuro que establezca hacia dónde vamos”, indica.

Para el profesional de IBM, “el área de TI en el mundo de salud y otros ambientes se ha convertido en un apoyo para la toma de decisiones, es un influenciador pero no un decidor; pasó de ser el operador de los sistemas a ser un asesor tecnológico de las empresas”. Oscar Herrera, Gerente de Preventa de Pragma Informática, acota que “por ejemplo, en el caso de algunas clínicas, el área de TI depende directamente de operaciones y esa visión de poner las tecnologías al servicio de las operaciones del negocio no es menor. En el caso de la salud pública, aún se encuentran muy ligadas a las unidades administrativas, lo que son miradas muy diversas con resultados muy distintos”.

Por eso concluye Sandra Gatica, “las tecnologías están y han estado siempre, son instrumentos para desarrollar procesos; los protocolos sirven para normar el traspaso de información, y lo importante es tener claros cuáles son los deberes y derechos de los pacientes, para a nivel de industria trabajar en esa dirección, ofreciendo soluciones que integren, eficienten y permitan una oferta cada vez más integral y personalizada”.

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Redacción

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