Durante los últimos 20 años, las empresas han trabajado incansablemente en potenciar sus estructuras internas para lograr ventajas competitivas en los mercados en que operan y han ido incorporando plataformas informáticas para la administración de recursos empresariales, principalmente ERP.
Los sistemas ERP, si bien demandan grandes inversiones en hardware, software, implementación y mejoras continuas, permiten gestionar de manera automatizada todos los procesos internos, tales como nómina, pagos, manejo de inventarios, proyectos, facturación y estados financieros, entre otros. A través de su uso, las organizaciones logran acumular gran cantidad de datos, que servirá como insumo para mejorar sustancialmente la toma de decisiones para optimizar o transformar a la organización y administrar de mejor forma los controles asociados a sus procesos.
“El dominio de ERP se ha convertido en uno de los requisitos fundamentales para gerentes o directores financieros, lo que es otra demostración del fuerte impacto que tienen estos sistemas en la transformación digital de la empresa”, indica Alejandro Espinosa, Socio de KPMG Chile. Para este año, las inversiones a nivel global en ERP alcanzarían unos US$69.000 millones, de acuerdo a cifras proporcionadas por Accenture, debido principalmente a la necesidad de las empresas de contar con una columna vertebral robusta que provea funcionalidad al negocio. El matiz de las inversiones, respecto a años anteriores, se centra en la implementación de los ERP asociados a las nuevas tecnologías de la transformación digital, como una forma de buscar la optimización de procesos corporativos.
Alejandro Espinosa, KPMG. Julián Herman, EY. Miguel Pochat, ACCENTURE.
“El foco tradicional del ERP es ayudar a automatizar los procesos del negocio, especialmente aquellos ‘core’ que aseguran el funcionamiento básico y el compliance. Por otra parte, la transformación digital tiene un foco más amplio y disruptivo, en el que las empresas buscan nuevas maneras de hacer las cosas para satisfacer y encantar a sus clientes. El ERP es la primera etapa de la transformación, pero requiere trabajo adicional”, afirma Julián Herman, Líder de Consultoría en Estrategia y Digital de EY.
De esa forma, el ERP y la transformación digital van de la mano, pues se trata de construir al interior de las organizaciones arquitecturas híbridas, que combinen el ERP con las tecnologías disruptivas que se conocen como los pilares de la transformación digital y que son las que conforman la Tercera Plataforma: Mobile, Cloud, Social Media y Big Data.
El ERP y las tecnologías disruptivas
De acuerdo a Miguel Pochat, Director Ejecutivo de Retail y Consumo Masivo de Accenture, la transformación digital se asocia con dos áreas, Digital Customer y Digital Enterprise, siendo el ERP una de las piedras angulares del último campo. “El ERP y las tecnologías digitales deben ser parte de la estrategia de transformación digital de las empresas, que es esencial para impulsar la diferenciación, innovación y generar crecimiento sostenible. En este sentido, el CIO tiene hoy un rol fundamental en la definición de qué tecnologías deben usarse internamente y cuáles externamente, así como en definir cuáles son los talentos necesarios para desarrollarlas”, comenta el ejecutivo.
Las herramientas claves
En el pasado, las empresas construían plataformas tecnológicas para solucionar problemas específicos de sus procesos de negocios, pero a medida que crecen, también se expande el volumen de información que deben gestionar y contar con soluciones independientes o en silos ya no es una opción si desean consolidar su presencia en el mercado y ganar terreno ante sus competidores. “Al combinar el ERP y las nuevas tecnologías, las compañías puede contar con una gestión más fluida de inventarios, fijación de precios y de bodegas y, adicionalmente, con aplicaciones back-office más eficientes, por ejemplo, para las áreas de finanzas y recursos humanos. Todo esto da una visibilidad amplificada de la cadena de suministro y potencia el crecimiento a medida que se expande la variedad de productos y servicios ofrecidos”, señala el ejecutivo de Accenture.
Asimismo, Julián Herman indica que el modelo de negocios podría verse potenciado si se dispone de un ERP, aunque no es el único ni el más relevante de los factores para un modelo de negocios en la era digital.
“Sin embargo, un ejemplo de cómo el ERP podría beneficiar el modelo de negocios es a través de la colaboración y comunicación entre las diferentes áreas de la empresa, lo que a su vez se traduce en información para los clientes. Esto se consigue pues los empleados podrán tener acceso a los datos de otros departamentos teniendo el ‘Big Picture’ de la organización más que una visión solo de un departamento”, señala el ejecutivo. No obstante, para sacar su máximo potencial, es fundamental que se desarrolle en conjunto con las nuevas tecnologías. De esa forma, se mejora el modelo de negocios en aspectos como la definición y desarrollo de los objetivos estratégicos, lo que lleva aumentar ingresos, reducir costos al poder hacer seguimiento de la cadena de producción, incrementar la productividad y mejorar el reconocimiento de marca, por la capacidad de responder de manera más rápida y eficiente a las demandas de los consumidores, entre muchos otros beneficios.
Esta ventaja genera, a su vez, una interesante oportunidad pues, según Alejandro Espinosa, “la acumulación de información nos desafía a la utilización de Data Analytics en un entorno que cada día se hace más complejo en uso de información y veloz en su procesamiento”.
Otra tecnología clave en la transformación del ERP es, de acuerdo al profesional de EY, Internet de las Cosas, que permite la utilización, incorporación e interconexión digital de diferentes dispositivos electrónicos que entregan datos que pueden ser de utilidad para las empresas.
Los desafíos de la transformación del ERP
Para mejorar los procesos de negocios, el ERP por sí solo no es suficiente. Como explica Miguel Pochat, para sacar su máximo potencial es fundamental que se desarrolle en conjunto con las nuevas tecnologías.
Así, el avance de nuevas tecnologías como Mobile, Analytics, soluciones Cloud, entre otras, se hace esencial para aumentar la competitividad en las empresas de gran parte de las industrias. Impulsarlas para implementar una plataforma comercial integrada es la única forma de llegar al consumidor actual, el que busca productos y servicios innovadores, personalizados y disponibles las 24 horas, a través de los diferentes canales de interacción.
Otras tecnologías incluyen, según el ejecutivo de EY, Data Analytics para desarrollar un análisis avanzado, y machine learning para mejorar el proceso de aprendizaje, todas las cuales se incorporan al ERP, que “es una herramienta sobre la cual construir y acelerar el proceso de transformación digital de las empresas”, indica.
Son las mismas nuevas tecnologías disruptivas las que facilitarán la adopción de esta nueva forma de aprovechar el ERP, dado que el uso de las plataformas cloud darán un mayor acceso al uso de analítica predictiva y análisis de las operaciones de negocios y, por su concepto de nube, estas tecnologías no estarán solo asociadas a grandes empresas, sino que también para compañías pequeñas y, especialmente, medianas.
“Además, estos sistemas ERP mejorarán por el uso y avance de las nuevas tecnologías, sobre todo en lo que respecta a interfaces y la inteligencia subyacente. Asimismo, se avecina una disminución en los costos de estos sistemas dado que los proveedores están siendo muy agresivos, mejorando su oferta para ampliar su cuota de mercado. Finalmente, se verá mucha focalización en lo que respecta a seguridad para evitar las brechas de fuga de datos”, comenta el ejecutivo de KPMG.