Producto de la pandemia ha habido una masiva incorporación de la economía y el consumo al ecosistema digital. En apenas dos meses, 1.600 millones de alumnos han debido subirse a plataformas digitales para seguir estudiando, cientos de millones de trabajadores han debido adoptar el teletrabajo, decenas de miles de millones de transacciones financieras y de compraventa, que antes eran presenciales, han pasado a ser digitales. Y el sistema no se ha caído.
Esto ha generado una cantidad gigante de datos que están en la red y que configuran la nueva realidad dinámica de los mercados en todo el mundo. El ecosistema digital es el nuevo mercado. Los datos en las plataformas digitales son el recurso más abundante e importante en la nueva normalidad. Dicen dónde está el mercado, qué necesita y cómo lo necesita.
Si bien la actual pandemia mundial ha actuado como acelerante de la transformación digital, a la vez está creando una nueva brecha digital, entre quienes simplemente “cambiaron de formato” desde presencial a online, y quienes cambiaron de modelo de negocios, captando el enorme potencial de negocios que hay debajo de ese cambio de formato.
Todas las empresas en el mundo se están reajustando para adaptarse a la nueva situación de pandemia, y eso ha supuesto, en la mayoría de los casos, reducir gastos y postergar inversiones. Pero hay muchas que, precisamente debido a la experiencia digital que ha traído la pandemia, no están postergando, sino incluso acelerando las inversiones que tienen que ver con la transformación digital.
Acelerar los esfuerzos, ahora
McKinsey ha señalado que hay cuatro áreas estratégicas en las que hay que focalizarse para el post-Covid-19: recuperar ingresos perdidos, rearmar las operaciones, repensar la empresa y acelerar la adopción de tecnologías digitales. También señala en el mismo informe que estas cuatro estrategias son para ahora, no para cuando se haya superado la pandemia (fuente – From Surviving to Thriving: Reimagining the Post-Covid-19 Return, McKinsey Global Institute, Mayo 2020).
Las tecnologías digitales están relacionadas con las tres áreas estratégicas restantes que señala McKinsey, por lo cual cubre todos los ámbitos claves. Por lo tanto, es en las plataformas digitales donde antes se puede encontrar las oportunidades para recuperar ingresos, a partir de información actualizada, y utilizando herramientas de ventas y marketing más eficientes y económicas que las tradicionales.
Respecto al rearme de operaciones, la evolución inmediata es hacia una automatización de tareas y procesos, reduciendo costos de transformación y liberando tiempo de los trabajadores para dedicarlo a la gestión, focalizando así su actividad hacia lo que genera valor para la empresa, y dejando a los sistemas lo que produce costo operativo. McKinsey lo explica: “los líderes innovadores han demostrado cómo las operaciones de bajo costo y alta flexibilidad no solo son posibles, sino que están sucediendo. La mayoría de las empresas ya estaban digitalizando sus operaciones antes de que llegara el Coronavirus. Si aceleran estos esfuerzos ahora, probablemente verán beneficios significativos en productividad, flexibilidad, calidad y conectividad del cliente final”.
También la reinvención de la empresa pasa por una revisión del modelo de negocios, donde la digitalización juega un rol clave, precisamente debido a la nueva realidad que se ha descrito en las dos áreas estratégicas anteriores.
La estrategia digital es, por lo tanto, clave para que una empresa sobreviva a la situación actual, y para que prospere después. Como dice McKinsey en el artículo citado: “El momento no debe perderse: aquellos que intensifiquen su juego estarán mejor y mucho más listos para enfrentar los desafíos y oportunidades de la próxima normalidad que aquellos que no lo hacen”.
Según un estudio llevado a cabo por The Page Group, basado en una encuesta a 1.300 ejecutivos en Chile, el 44% indicó que, una vez que termine la situación de emergencia, invertirá más en tecnología; un 24% dijo que invertirá más en I+D (pero con un enfoque distinto a lo que venía haciendo) y un 28% dijo que invertiría en la reconversión de las unidades de negocio. Sin embargo, el mensaje para todos ellos es -según otro artículo de McKinsey, que contiene un plan de 90 días para recuperarse del efecto Covid-19 / https://mck.co/3edk77T – que la recuperación será vía digital, y se basará en la rápida adopción de tecnologías digitales durante la pandemia.