En nuestra visión de la empresa dinámica, la red, la gente, los procesos y el conocimiento se interconectan en tiempo real para transformar las interacciones en oportunidades de negocio. Como animales de costumbres, tanto las personas como las organizaciones han sido históricamente resistentes al cambio. Lo anterior se debe, ante todo, a la incomodidad e incertidumbre que esto invariablemente introduce. En el entorno actual, sin embargo, pocos se pueden permitir ignorar la necesidad de adaptarse a un panorama siempre cambiante. La dinámica de una economía global, la constante introducción de innovadoras tecnologías y la implacable emergencia de competidores, han contribuido a lo que muchos están llamando una transformación indispensable.
Las personas -empleados, clientes y socios- están por ello demandando entornos que no sólo soporten procesos de transacciones, sino que también les permitan compartir conocimiento para que puedan interactuar a fin de satisfacer tanto la carrera personal como los objetivos corporativos. Esta dinámica esclarece el creciente éxito de cosas como los servicios de redes sociales -blogs y wikis- y de otras tecnologías que forman parte de la Web 2.0 sobre una infraestructura ‘todo IP’.
En cualquier instante, un gran número de profesionales del conocimiento y Millennials (los nacidos entre 1981 y 2001), emplea cada vez más tiempo en YouTube, Blogger, Wikipedia, Facebook y MySpace. Estos servicios transportan grandes contenidos multimedia y, además, están entre los sitios del ciberespacio más activos. Mientras accedemos a éstos también estamos involucrados en varias conversaciones, usando correo electrónico profesional para proyectos avanzados, transacciones de procesos y planificación de las siguientes etapas del negocio, desde nuestro portátil o un dispositivo móvil inteligente. Es un fenómeno que está forzando a las empresas a reconsiderar la forma de responder a las necesidades de los usuarios, al tiempo que tratan asuntos críticos de la seguridad de la red.
La emergencia de las redes sociales sobre una plataforma común de comunicaciones también está rompiendo los silos que separaban a los pares. Está incluso reduciendo la distancia entre ejecutivos de nivel C y el más innovador y creativo pensamiento que está sucediendo en la primera línea de las organizaciones.
En el centro de todo esto está una visión holística de la información, formada por el conocimiento explícito, estructurado en bases de datos; y el conocimiento tácito, basado en la experiencia, capacidad y talento de la gente. Esto último antes estaba desaprovechado, debido a que no era accesible para una amplia audiencia.
Comunicaciones en tiempo real: Conectando el conocimiento
Usos colaborativos como los servicios Enterprise 2.0 están ofreciendo nuevas oportunidades para transformar este conocimiento en información procesable, enriquecida por contribuciones, comentarios de equipos virtuales y, finalmente, reforzada por la ‘sabiduría de los grupos’. Las comunicaciones en tiempo real están listas para jugar un papel crítico en lo que podemos llamar conocimiento conectado o la capacidad para obtener la información adecuada de la persona adecuada, en el dispositivo adecuado, en el momento adecuado, tanto en la oficina como en un entorno móvil, para así marcar la diferencia en una situación de negocio.
Esta es la base de nuestra visión de la empresa dinámica, donde red, gente, procesos y conocimiento se interconectan para transformar las interacciones en oportunidades de negocio. Sobrevivir en el entorno actual depende de la capacidad de las compañías para procesar rápidamente y con precisión las transacciones, responder ágilmente a las preferencias de los clientes o a los intereses del mercado, y colaborar entre organizaciones en tiempo real.