Infoalfabetización y empresas: “En casa de herrero, cuchillo digital”

Recientemente, el Sence reconoció a 21 empresas de la Región Metropolitana con el e-Sello, premio que distingue a las compañías que cuentan con el 100% de sus empleados capacitados en el uso de aplicaciones tecnológicas básicas. ACTI fue una de ellas, tras haber culminado con éxito la infoalfabetización de todos sus trabajadores, mérito que le valió ser declarada libre de brecha digital.

Publicado el 31 Oct 2006

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Recientemente, el Sence reconoció a 21 empresas de la Región Metropolitana con el e-Sello, premio que distingue a las compañías que cuentan con el 100% de sus empleados capacitados en el uso de aplicaciones tecnológicas básicas. ACTI fue una de ellas, tras haber culminado con éxito la infoalfabetización de todos sus trabajadores, mérito que le valió ser declarada libre de brecha digital.

¿Qué importancia tiene esto? Sabemos que los efectos que la tecnología genera tienen un bajo resultado si el recurso humano no se involucra en el uso adecuado de los sistemas, si no maneja las herramientas que están potenciando el crecimiento del país. El hecho de que Chile esté en los primeros puestos de los rankings internacionales en lo que se refiere a conectividad a Internet, uso de banda ancha, equipamiento y telefonía celular, es sólo un dato que debe complementarse con inversión en el capital humano de las empresas para generar impactos significativos en la competitividad y la productividad de éstas.

Mientras hoy discutimos sobre las próximas políticas para mejorar la productividad del país, hay algo que es claro: entre todos los factores que se requieren para que Chile sea un país desarrollado, contar con un recurso humano preparado y capaz de afrontar los desafíos de la tecnología es uno de los más importantes. Por ello, uno de los pilares fundamentales del plan de acción trazado por la Agenda Digital, en marcha desde el 2004, es la educación y la capacitación de nuestra sociedad.

‘Partiendo por casa’

En ACTI trabajamos en la promoción de la capacitación digital, a través de nuestra Corporación de Capacitación -OTIC- en dos ámbitos: por una parte, apoyando directamente a las empresas adherentes en el tema de la capacitación tecnológica en sus diferentes niveles y expresiones, y por otra, en el ámbito de la Responsabilidad Social, a través de becas dirigidas a personas en riesgo social, y que en los últimos tres años han alcanzado un monto superior a $500 millones, favoreciendo a más de 7.000 personas.

Resulta fundamental que ACTI dé el ejemplo en esta materia, sometiendo a nuestras empresas al test de la brecha digital, y a la posterior obtención del e-Sello, materia en la que, asumimos, tenemos una alta tasa de cumplimiento de este estándar y, por ende, debemos dar señales como industria del compromiso con dicha iniciativa. “En casa de herrero, cuchillo digital”, es una frase que refleja fielmente la realidad del sector. Por ello, esperamos que un grupo importante de las próximas empresas que obtengan este reconocimiento pertenezcan a nuestros asociados, como un ejemplo para que más compañías, de otros sectores, se comprometan con la capacitación de sus trabajadores. Es un compromiso que hemos asumido con el Sence.

Valorar esta acreditación

Tener e-Sello es importante porque refleja que estamos preocupados del mejoramiento del recurso humano de nuestras empresas, especialmente en el uso de sistemas tecnológicos. Sin embargo, creemos también que se deben hacer los esfuerzos necesarios para conseguir una creciente valoración de esta acreditación por parte del mercado interno. El Estado, por un lado, tiene que generar incentivos para que el e-Sello sea reconocido como un elemento diferenciador entre las empresas que lo tienen versus las que no, utilizando, por ejemplo a Chile-Compra, sistema de compras públicas que tiene una cantidad importante de proveedores y que podría otorgar puntos adicionales en las licitaciones a las empresas que tengan el e-Sello, lo que incentivaría a otras a seguir este camino. En tanto, los privados que tienen grandes encadenamientos productivos, de proveedores y/o distribuidores, podrían dar beneficios o regalías especiales a proveedores y distribuidores que participen en programas de mejoramiento o tengan el e-Sello.

Necesitamos capacitar e infoalfabetizar a cada trabajador de Chile si queremos cumplir los desafíos de productividad propuestos como país. En la medida que tanto el sector público como nosotros, los privados, demos importancia a los esfuerzos de las empresas por vencer la brecha digital y nos sumemos a esta iniciativa, el e-Sello va a tener un éxito importante en los próximos años y caminaremos hacia el Bicentenario con paso firme por la senda del desarrollo tecnológico y el crecimiento del país.

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Redacción

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