Ante la aprobación de la Ley de 40 horas laborales, surge el debate con respecto a la productividad y cómo incrementarla sin descuidar la calidad de vida y bienestar de los colaboradores. De hecho, según un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago, de 222 empresas de distintos tamaños y sectores, un 36% se muestra pesimista frente a la productividad, mientras que sólo un 18% cree que la productividad puede aumentar, y un 34% no anticipa cambios.
Lo cierto es que diversos países han demostrado que sí se puede trabajar menos horas y aumentar el rendimiento o performance laboral, como es el caso de Islandia, Irlanda, Bélgica, Suiza, entre otros.
Pero para que los buenos resultados de las jornadas de 40 horas sean efectivos, los entendidos en la materia coinciden en la relevancia de acudir a la automatización y al uso de las tecnologías de la información.
Para Gonzalo Rivera, gerente general de la empresa de recursos humanos Teamwork, “el aumento de la productividad se basa en dos grandes premisas: la instalación de competencias y habilidades de los trabajadores y la implementación por parte de la empresa de procesos y programas especializados que agilicen las tareas”.
En esa línea, el experto entrega algunos consejos prácticos dirigidos a aquellos trabajadores que buscan mejorar su productividad frente a jornadas laborales más cortas.
Gestión del tiempo: Este es un factor clave para aumentar la productividad, como por ejemplo, realizar un listado al finalizar cada jornada laboral con tareas por cumplir al día siguiente. Además, ayuda a generar una rutina diaria de trabajo. “Ir tachando las actividades por realizar, genera una sensación de satisfacción por sentirnos efectivos. Además, potencia la organización y planificación del trabajo”, asegura Rivera.
Uso de tecnologías agiles: Herramientas como softwares de apoyo, sumando a la Inteligencia Artificial, permiten la eficacia de las tareas diarias y el ahorro significativo del tiempo.
Aprender a identificar tareas diarias: Saber diferenciar lo urgente de lo importante, y lo que puede esperar. Para ello, podamos conectar e identificar los objetivos del equipo y de la empresa, lo cual facilitará saber en qué debemos centrar nuestra mayor atención. Programas gratuitos de gestión de proyectos como “Click Up” y “Trello”, nos ayudan a ordenar y facilitar las prioridades en el trabajo.
Evitar ser multitareas: Es importante dar foco a una actividad a la vez, ya que es mejor una tarea bien realizada, que varias a medias.
Disminuir las distracciones: Muchas veces el celular y otros dispositivos electrónicos de uso diario suelen ser factores de distracción y no nos damos cuenta cómo nos quita tiempo estar pendiente de las notificaciones o de responder mensajes. “Nuestra recomendación es darse pequeños breaks durante la jornada laboral para dedicar al uso de celular o redes sociales”, señalan desde Teamwork.
Generar un ambiente/entorno laboral sencillo: Es posible que muchas veces cuando trabajamos desde casa no tengamos la misma comodidad que en la oficina. La recomendación es buscar la forma de adaptar el entorno para hacerlo lo más confortable posible, y así aumentar nuestra productividad. La idea es trabajar sin tanto desorden o distracción visual que genere estrés.
En el caso de las empresas, Gonzalo Rivera hace hincapié en la importancia de considerar mantener la buena salud física y mental de los trabajadores, para lo cual se hace prioritario integrar programas de bienestar y calidad de vida.
Al mismo tiempo, el experto recomienda a los líderes de las organizaciones basar sus acciones en la instalación de competencias y habilidades de los trabajadores. “Sin duda que desarrollar talentos se hace prioritario. Para ello Chile cuenta con una gran herramienta tributaria, la Franquicia para Capacitación, que no solo permite capacitar a los trabajadores, sino que nivelar estudios, certificar sus competencias e identificar brechas para cada puesto de trabajo”, concluye Gonzalo Rivera.