Dentro de las diversas cualidades del Huawei Mate 10 Pro que han llamado la atención del usuario, una de las más llamativas es su Modo PC, que permite convertir este smartphone en un PC de escritorio.
Este equipo permite contar con todas las prestaciones de un computador de escritorio en la palma de la mano y en cualquier lugar, lo que brinda la comodidad y seguridad de no tener que trasladar un PC, al duplicar la funcionalidad del equipo.
Este nuevo sistema funciona al conectar el teléfono a un monitor mediante un simple cable y así convertirse en un ordenador, permitiendo fácilmente la proyección de contenido como presentaciones o videos. Al conectarse con el monitor se convierte en un dispositivo independiente que se puede utilizar de dos maneras: es posible seguir usándolo como un móvil, de manera que lleguen las notificaciones y avisos sin molestar en el monitor, o se transforma en un touchpad y teclado para controlar el PC, manteniendo así la información personal y confidencial fuera de la pantalla grande y exclusivamente en el dispositivo.
Adicionalmente, el smartphone también se puede convertir en una consola de video juegos, lo único que se necesita es instalar el juego en el dispositivo y a través del dock o por bluetooth conectar los controles al dispositivo. Esto es algo que se agradece al momento de utilizar el equipo de modo recreacional.
También destaca que el Huawei Mate 10 Pro no hace necesaria la compra de un accesorio adicional para poder convertirse en un PC de escritorio frente a otros smartphones que cumplen la misma función y que sí lo necesitan. Este equipo funciona con un simple cable USB, tipo C a un HDMI o se le puede anexar un Dock externo, marca Huawei, de un valor de $49.990, un costo significativamente menor que el de otros dispositivos similares de la competencia que se presentan en el mercado, que tienen precios superiores a los $100.000.
Esta tecnología de proyección hace de la nueva gama de Huawei los compañeros perfectos en una gran variedad de escenarios, ideal para reuniones de trabajo en la oficina y presentaciones fuera de ella, hasta entregar una experiencia de entretenimiento, con videojuegos, videos o fotos, evitando así el tener que llevar un computador a cada lugar.