El año 2008, cuando se cambió la canasta familiar con la que se calcula el IPC, la sociedad estaba dando muestras de una transformación, donde los dispositivos tecnológicos estaban asumiendo un protagonismo inédito y el gasto en ellos aumentaba de forma significativa. La categoría Transporte y Comunicaciones había registrado un aumento del 6,6%, mucho más que los otros sectores. Producto de eso, se incluyó el celular dentro de esta canasta, un bien personal que hoy es visto casi como indispensable.
Dentro de esta evolución, el computador e internet comienzan a volverse cada vez más necesarios, y son parte de la vida diaria de las personas. Es por eso que los analistas estiman conveniente que para la nueva canasta básica, que debería presentarse durante 2013, se aumente la presencia de productos tecnológicos, puesto que se anticipa un crecimiento en el gasto en ítems tecnológicos, cuya presencia en los hogares es cada vez más fuerte.
Los computadores son considerados una herramienta muy poderosa sobre todo para los estudiantes. Y más que la opción tradicional de un PC de escritorio, la tendencia hoy es un notebook, o la nueva categoría de Ultrabook, por la portabilidad que tienen y la posibilidad de llevarlo de la casa a la sala de clase, con todas las prestaciones que brinda. En los colegios y sobre todo universidades, es cada vez más común ver dispositivos portátiles en vez de libros y cuadernos.
En Chile, existen alrededor de 4 millones de estudiantes de educación básica, media y universitaria, todos con requerimientos diferentes de un computador de acuerdo a sus necesidades.
Los estudiantes de educación básica, requieren un computador simple que les permita conectarse a Internet y usar procesadores de texto y otros programas para apoyar el trabajo en clases, y que también les ayude a acercarse más a la tecnología y a entender cómo desenvolverse con ella. Si consideramos que un notebook con un procesador Pentium, que tiene estas características, tiene un valor referencial de $250.000, y cuya vida útil es de tres años, una familia estaría destinando 228 pesos diarios para este fin.
Diferentes estudios demuestran que estudiar con un computador mejora la capacidad de atención y retención de los alumnos en la sala de clase, entre otras ventajas. En el caso de los estudiantes secundarios, sus necesidades son un poco más complejas y un computador con procesador Core, que tiene un costo referencial de $300.000, significaría a la familia una inversión de 273 pesos diarios. En esta categoría, un computador ofrece a un estudiante la posibilidad de apoyar el estudio con herramientas cada vez más poderosas para complementar los trabajos propios de esta etapa educacional.
Si repetimos el ejercicio con los estudiantes universitarios, que tiene los mayores niveles de exigencias, y necesitan un desempeño más alto y un computador más poderoso, el costo diario de un Ultrabook, cuyo valor está alrededor de los 400.000, sería de 365 pesos diarios. En el país actualmente hay poco más de un millón de estudiantes de educación superior, y un Ultrabook es valioso para ellos como una herramienta para registrar las clases y trabajar en proyectos, entre muchos otros usos.
Un estudio realizado por la Universidad Católica de Chile, concluyó que involucrar la tecnología en la educación incidía de manera directa en las competencias que los estudiantes podían desarrollar. El acceso a la tecnología, un uso cotidiano de ellas y la confianza, están relacionadas con los puntajes, es decir, niños que tienen más acceso, que hacen un uso más frecuente de la tecnología y tienen mayor confianza en el uso, tienden a tener buenos resultados, explicaron los investigadores a cargo del estudio.
Otras investigaciones han concluido que el uso del notebook como una herramienta de enseñanza aumenta la concentración, motiva y facilita el desarrollo y autonomía de los alumnos. “Después que los estudiantes trabajan en internet, leen los trabajos de sus compañeros e incluso comparten conocimientos con escolares de otros países”.
Por todo lo anterior, y recogiendo las innumerables demostraciones de casos exitosos en aplicaciones del computador personal en la vida de un estudiante, de enseñanza básica, media o universitaria, un notebook o ultrabook se transforman en un ítem fundamental en la canasta de consumo familiar de una familia del siglo XXI.
Tecnologías Intel para los estudiantes:
Tecnología que ayuda en los estudios. Para quien está en clases un poco más avanzadas y utilizan el PC para redactar tareas, navegar en Internet, hacer investigaciones o hablar con los amigos, los computadores con procesadores Intel Pentium™ o Intel Celeron™, son ideales porque combinan buen precio y una inteligencia computacional ideal para las tareas diarias.
Ultrabook™: Compañero ideal para estudiar. Para los que están ingresando a la Universidad, el Ultrabook™, es una excelente opción porque te será mucho más fácil estudiar: posee alto rendimiento, gran capacidad de respuesta en diseños livianos y delgados, seguridad y mucha movilidad. Además de gran seguridad y larga duración de su batería, el Ultrabook™ se adapta a las diferentes necesidades de los estudiantes, sin tener que dejar de lado ninguna actividad.
Para estudiosos expertos. Para usuarios que necesitan aún más herramientas y potencia, Intel lanzó dispositivos Ultrabook™ con procesadores de 3ra generación Intel Core™, ideal para actividades académicas más complejas. Con la llegada del Windows 8, están disponibles modelos con pantallas táctiles y convertibles que combinan la practicidad de las tabletas y el procesamiento de un portátil de alto rendimiento. Ideal para quien realiza diversas tareas a lo largo del día.
Diseñando la Educación. Para los niños, el Intel Learning Series, es una solución educativa completa que incluye hardware, software especializado, contenido traducido, infraestructura, servicios de TI y desarrollo profesional de profesores. El programa es diseñado para unir el mundo tecnológico con los estudios ayudando así a los niños en el colegio.
