En Concepción, una población enclavada en el noroeste de Colombia, las billeteras están a punto de perder la batalla frente a los teléfonos móviles por cuenta de un proyecto privado que permite pagar, transferir y recibir dinero de forma electrónica.
Tener un teléfono móvil tradicional o inteligente es dinero constante en este municipio, que se ha convertido en el primero en el país sin efectivo con una iniciativa del banco privado Davivienda, apoyada por la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria).
La tecnología ha revolucionado esta población de 4.500 habitantes, con la estampa tradicional del verde de las montañas, las calles adoquinadas y casas blancas con techos de teja y donde ya proveedores, beneficiarios de subsidios estatales y ciudadanos del común “transan” desde un teclado.
La operación es sencilla: desde un móvil es posible transferirle al número de celular del tendero o cualquier comerciante vinculado al programa el costo de una golosina, bebida o cualquier producto sin una cantidad mínima establecida.
El sistema se ha ampliado e incluso compañías proveedoras reciben los pagos de los comercios o empresas del pueblo a esta plataforma.
“Soñar con un primer municipio sin efectivo fue una inspiración que tuvimos y esto, podríamos decir, es una innovación en el mundo”, dijo a Efe la Vicepresidenta Ejecutiva de banca personal y mercadeo de Davivienda, Maritza Pérez.
Colombia se convierte así en el tercer país del mundo, después de Kenia y Filipinas, en poner en marcha una iniciativa de dinero electrónico, que, a diferencia de sus antecesores, proviene del sector financiero de la mano de Daviplata, una plataforma creada por Davivienda para gestionar transacciones electrónicas sin tener una cuenta de ahorros o corriente.
Pérez resaltó que “este es el primer caso de Colombia y el mundo” de un municipio donde “todos los actores puedan encontrar hacer sus transacciones sin efectivo”.
Y en los seis meses de la puesta en marcha del proyecto ya se conocen resultados: entre junio de 2004 y junio de 2015 se pasó de 40,1 % de adultos con un producto financiero en Concepción a 70,2 %, el equivalente a 2.110 personas.
A su vez, los pagos de persona a persona desde este sistema aumentaron de 4.279 a 25.211 transacciones.
Pero quizás el ejemplo más sonoro de la seguridad que brinda el dinero electrónico es el del alcalde de Concepción, Gustavo López, quien fue víctima de un robo, pero sus atacantes apenas lograron despojarlo de un mínimo en efectivo que transportaba.
Los asaltantes “me estaban esperando para quitarme el dinero, pero como yo no cargo efectivo (…) ellos no pudieron hacer nada porque escasamente me quitaron 100.000 pesos, porque el dinero lo cargo a través del celular”, relató.
El Presidente de Asobancaria, Santiago Rojas, destacó que este municipio es “pionero” en un esfuerzo de todo el sector financiero, e indicó que esta experiencia permite avanzar hacia una “mayor bancarización”.
“Estamos convencidos que esto va a incidir en el crecimiento económico, en una mayor posibilidad de seguir avanzando en la calidad de vida de los habitantes”, apuntó.
La experiencia del dinero electrónico ha sido complementada en Concepción con la puesta en funcionamiento de un cajero que, además de entregar efectivo, recibe depósitos que pueden ser enviados por el usuario, previa presentación de su documento de identidad, como transferencias a otras personas.
El Presidente de Davivienda, Efraín Forero, explicó que esperan que a finales de julio ya tengan implementado el servicio de giros desde cajeros en 50 municipios del país.
Forero apuntó que la inversión en Daviplata y en temas tecnológicos “es superior a los 50.000 millones de pesos” y la calificó como “la más relevante e importante para el futuro de la organización”.
Fuente: EFE