Estrategia Digital: Una estación intermedia en el progreso tecnológico

El lanzamiento de la Estrategia Digital impulsada por el Estado, además de marcar el comienzo de 2008 en materia de innovación, tiene por objetivo fomentar el desarrollo económico y social del país a través del uso de Tecnologías de Información en las áreas de salud, educación, industria y gobierno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las metas estipuladas son sólo estaciones intermedias del proceso y no su destino final, y que sin el compromiso de las empresas privadas, será muy difícil alcanzarlas.

Publicado el 31 Mar 2008

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El lanzamiento de la Estrategia Digital impulsada por el Estado, además de marcar el comienzo de 2008 en materia de innovación, tiene por objetivo fomentar el desarrollo económico y social del país a través del uso de Tecnologías de Información en las áreas de salud, educación, industria y gobierno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las metas estipuladas son sólo estaciones intermedias del proceso y no su destino final, y que sin el compromiso de las empresas privadas, será muy difícil alcanzarlas.

Basándose en tres nuevos ejes, que son el desarrollo de la Agenda Digital 2.0, la expansión de la Política Tecnológica y el crecimiento de la industria TIC, la Estrategia Digital tiene como fin mejorar la calidad de la educación, incrementar la transparencia de la gestión pública, aumentar la productividad y competitividad, y crear, mediante una mayor participación y compromiso ciudadano, un mejor Gobierno.

No obstante, mientras en los países desarrollados la inversión en tecnología asciende anualmente al 3,5% del PIB, y en EEUU llega al 5%, en Chile esta cifra sólo alcanza un 0,7%, según la ACTI, incluso por debajo de otras naciones de la Región como Brasil, México y Argentina. Ante esta realidad, el lanzamiento de la Estrategia Digital es una buena señal del Gobierno de Michelle Bachelet, que marca el norte que el país debe seguir para mejorar el uso de las TI e identificar los proyectos y acciones para lograr así el tan esperado desarrollo económico y social.

La Estrategia Digital conforma un importante hito en el largo camino por delante. No obstante, debe entenderse este proyecto como un conjunto de herramientas, acciones y políticas para alcanzar los objetivos planteados, el cual no puede llevarse a cabo sin la activa participación de las empresas.

Un compromiso que asumir

Ha sido incluso el mismo Gobierno el que ha presentado el proyecto de Estrategia Digital 2007-2012 como una carta de navegación que involucra no sólo al Estado, sino que también al sector privado y a la ciudadanía; una carta que viene a complementar y organizar las iniciativas para el uso de las TIC que pondrán a Chile a la cabeza de Latinoamérica, aumentando así la competitividad de éste y de sus compañías.

Ante esta realidad es que los privados debemos asumir que, para crecer y dar un importante salto en materia económica, tenemos que invertir los recursos necesarios para lograrlo, como por ejemplo, Internet con banda ancha, telefonía IP y software de gestión. Sólo así se podrá contar con un mayor incremento y un PIB superior para seguir invirtiendo en este tipo de materias. Para esto, es necesario que el Estado replique exitosas iniciativas extranjeras, estableciendo un marco normativo adecuado que fomente la investigación y el desarrollo, la innovación, la inversión local y el surgimiento de nuevas compañías que aumenten la competitividad, dotando así de seguridad jurídica a las actividades desarrolladas por los diferentes actores del sector de las TI.

Google acepta el desafío planteado por el Gobierno, al poner a disposición de las empresas del país sus productos para mejorar la productividad de éstas. Además, las invita a incorporar metas similares para contribuir en la promoción del uso de nuevas tecnologías para lograr un sólido crecimiento económico.

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Redacción

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