Por Marcos Alexandre Lopes, Líder de Industry X para Accenture Hispanoamérica.
Estamos construyendo la próxima versión del mundo físico: el mundo programable. El control, la personalización y la automatización -elementos típicos del software- estarán ahora integrados en el mundo que nos rodea. Las empresas reinventarán sus operaciones a medida que el mundo físico se parezca más a Internet.
Las tecnologías digitales han proliferado en el mundo físico durante más de una década. Hemos puesto cámaras en todas partes y hemos llenado nuestras casas de dispositivos inteligentes y micrófonos. El despliegue mundial de la tecnología 5G no hace más que preparar el terreno para más dispositivos conectados de bajo consumo y latencia.
Las empresas darán vida al mundo programable, desde el lanzamiento de la próxima generación de productos y servicios personalizables hasta el desarrollo de las experiencias personalizadas y automatizadas que controlarán nuestros mundos. Estamos empezando a pasar de llevar las experiencias digitales al mundo físico a crear entornos y experiencias físicas que son digitales.
Para empezar a construir una nueva generación de productos, servicios y experiencias en el mundo físico, las empresas necesitarán un conocimiento profundo de las tres capas que componen el mundo programable: lo conectado, lo experiencial y lo material.
Los avances en las técnicas de fabricación digital están cambiando cómo y dónde se pueden fabricar los productos físicos. Y mientras que en el pasado los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) tenían una potencia de cálculo limitada y se mantenían separados -operados a través de aplicaciones discretas-, las tecnologías emergentes están dando vida a su verdadera promesa.
La siguiente capa del mundo programable es la experiencia. Sobre la base de los datos recogidos por el IoT y los dispositivos de borde y procesados a velocidades de 5G, los gemelos digitales son un componente central de esta capa. Estos modelos digitales del mundo físico ofrecen a las empresas una visión en tiempo real de sus entornos y operaciones.
Otro componente destacable de la capa experiencial es la realidad aumentada. Incluso en esta fase inicial, el valor de la combinación de las gafas de RA y los gemelos digitales es evidente: con ellos, cualquier entorno puede convertirse en digital o superponerse a una experiencia digital.
La última capa del mundo programable es la material. Los productos hiperpersonalizados son una realidad. Por ejemplo, las impresoras 3D pueden ahora imprimir una variedad mucho más amplia de objetos. Los nuevos tipos de materiales inteligentes y la materia programable, que pueden cambiar las propiedades físicas bajo demanda, permitirán personalizar los productos después de su producción.
Convertirse en un líder en el mundo programable requerirá una amplia exploración, experimentación y desarrollo a través de las capas Conectada, Experiencial y Material. Las empresas tienen que empezar a trabajar hoy mismo para conseguir una programabilidad “completa”.
Para empezar, las organizaciones deben encontrar formas de mejorar su capa básica, la conectada. Dado que el despliegue del 5G está todavía en fase de desarrollo, pueden experimentar y pilotar nuevos casos de uso, de modo que puedan ponerse en marcha cuando esté más ampliamente disponible. Además, el 5G viene con mejoras de seguridad y privacidad para las que las empresas puedan prepararse.
Las alianzas de todo el sector podrían ayudar a dar forma al desarrollo de nuevos estándares tecnológicos. Por ejemplo, las empresas podrían participar en los esfuerzos de todo el ecosistema para establecer normas sobre cómo se conectan y comunican los dispositivos.
En cuanto a la capa experiencial, las organizaciones pueden empezar a construir gemelos digitales. Incluso sin la plena madurez del mundo programable, estas plataformas ya proporcionan importantes ventajas operativas y competitivas a las empresas. Con el tiempo, las organizaciones utilizarán los gemelos digitales para inventar productos, diseñar experiencias y dirigir sus negocios de formas completamente diferentes.
A continuación, para encontrar su posición competitiva en la capa de la experiencia, las empresas deben explorar un terreno inexplorado. Por último, es crucial explorar las tecnologías del futuro en la capa material. Las asociaciones con startups y universidades ayudan a garantizar que su empresa esté a la vanguardia de la innovación.
Las empresas pueden dar prioridad a una u otra capa, pero se necesitará toda la pila tecnológica para alcanzar todo su potencial.
La llegada del mundo programable será el punto de inflexión más agudo para las personas y las empresas en décadas. Las empresas que liderarán serán las que avancen hoy hacia una estrategia para programar el mundo físico.
