La pandemia impactó fuertemente en la educación a nivel país y de todo el mundo. Según cifras entregadas por la Unesco, al mes de mayo de este año, 26 países tenían sus escuelas cerradas y 55 sólo parcialmente abiertas con un estricto protocolo sanitario. De acuerdo con la misma fuente, la pandemia por Covid-19 interrumpió en 2020 la educación del 90% de niños y adolescentes en edad escolar alrededor del mundo.
Si bien las cifras son más alentadoras que el año pasado, cuando 1.400 millones de estudiantes se quedaron sin educación en más de 190 países, son cientos los colegios que aún se encuentran en búsqueda de diferentes herramientas que permitan una relación dinámica con los alumnos y no siga retrasando la entrega de conocimiento.
María José Ahumada, Directora de la Escuela Particular Gaspar Cabrales, ubicada en la comuna de Los Álamos, de la Región del Bío Bío, cuenta que a raíz de la pandemia la relación entre profesor y alumno se ha visto afectada, ya que “era muy difícil llegar a los niños”. Su objetivo era encontrar una fórmula que permitiera abarcar las diferentes edades y cursos para motivar a los alumnos a seguir aprendiendo.
Esta búsqueda se volvió imperante al evaluar el escenario educacional actual, en el que la pandemia retrasó en 1,3 años los conocimientos que manejan los estudiantes. Es decir, si un alumno está cursando tercero medio, la realidad de conocimientos que maneja corresponde a primero medio, según datos de la Universidad de Talca.
A ello, sumamos que el 67% de los adultos en Chile presenta bajo desempeño en comprensión lectora y/o razonamiento matemático, de acuerdo con cifras de la OCDE.
Una alternativa con resultados cuantificables es la plataforma digital que mejora la comprensión lectora de estudiantes mediante juegos y recompensas llamada Beereaders, la cual se adapta a escenarios de educación a distancia, híbridos y presenciales.
“Hemos visto grandes avances, especialmente en el ámbito de reflexionar el contenido”, explicó Dulce Adasme, sostenedora del colegio Gaspar Cabrales. Los estudiantes que más se han motivado con este tipo de experiencia son los que aún están en proceso de aprendizaje, desde segundo hasta cuarto básico. Sin embargo, el plan de Beereaders engloba todos los cursos y va acorde al plan nacional del Ministerio de Educación.
Una de las ventajas de Beereaders es que cuenta con una versión que no requiere Internet para funcionar, y es que muchos estudiantes en Chile han visto su educación mermada porque no cuentan con conexión de Internet. “De nada sirve que les entreguemos computadores y tecnología a los alumnos si no tienen cómo utilizarla. En ese sentido, la plataforma de Beereaders ha demostrado ser una experiencia enriquecedora para los niños porque cada uno incursiona según su respectivo nivel, desarrollando durante 45 minutos actividades dentro de la plataforma”, señaló Adasme.
El éxito ha sido tal, que desde la Escuela Particular Gaspar Cabrales confirmaron que la plataforma continuará operando independiente de cómo siga desarrollándose la pandemia.
Actualmente, Beereaders opera en Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Costa Rica, México, República Dominicana, Honduras y está abriéndose en Estados Unidos.
