El e-commerce es una tendencia imparable. Así lo demuestran las cifras que indican que su crecimiento anual es de 20% y más. El beneficio de optar a una serie de productos a través de un solo click (o touch), sin despegarse de su equipo móvil o computador, hace que cada vez más la nueva generación de consumidores se atreva a elegir su producto o servicio ideal, mediante este canal comercial.
Sin embargo, y aún con las positivas cifras que ostenta el comercio electrónico, queda mucho tiempo por delante para que las tiendas físicas dejen el lugar de honor que por tantos años han mantenido entre los consumidores. Sus altos ingresos y su larga data de penetración en la cultura de compra, hacen poco probable su desaparición, por lo menos en el corto plazo.
Pero el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías, más la nueva cultura comercial de los clientes obligan a estas tiendas tradicionales a transformarse y replantearse de qué manera pueden optar a nuevas oportunidades de negocio, combinando lo ya por todos conocido, con novedades que cautiven y capturen la atención de sus actuales y potenciales clientes.
Es por esto que el retail ya ha incorporado a sus estrategias comerciales sistemas que les permitan competir en este mundo cada vez más virtualizado. Y una de estas opciones es integrar en un mismo espacio físico el comercio electrónico, no solo en la modalidad de pago, sino que también en la forma de ofrecer sus productos a quienes ingresan a estas grandes tiendas, con sistemas de marketing avanzado y plataformas que ponen ante la vista de los compradores las distintas ofertas con las que cuentan, que es lo que se denomina el Digital Retail.
Esta nueva forma de relacionarse comercialmente es uno de los mayores desafíos (y oportunidades) que las grandes marcas deben sortear. Cómo y a través de qué medios comunicarse y diferenciarse con sus clientes, y cómo mantenerlos cautivos en un mismo “ecosistema” es la gran tarea que los obligará a transformar de manera importante sus estrategias, donde poco a poco los clientes van tomando protagonismo central.
Realismo y virtualidad: Todo en un mismo espacio
Con el Digital Retail, a través de soluciones tecnológicas de alto nivel, los consumidores ya no solo podrán acceder al producto en vivo y en directo, sino que también tendrán la oportunidad de comparar, en forma paralela e inmediata, precios de productos con características similares, además de una serie de otras informaciones detalladas y personalizadas (incluyendo toda la información que proveen las redes sociales), lo que permite una mejor decisión de compra, mejor servicio y, por supuesto, la optimización de tiempo y recursos.
Pero este sistema no solo propone una serie de beneficios para los clientes finales. Son los mismos retailers los que tienen a su alcance una alternativa que potenciará incuestionablemente sus ventas e imagen, así como la posibilidad de responder anticipadamente a las exigencias de las nuevas demandas de los consumidores.
La digitalización en este sector comercial conlleva resultados medibles y proporciona una ventaja competitiva dentro de la tienda, y las grandes tiendas están conscientes de ello. Por esto, un 94% de los retailers señala que la experiencia dentro de la tienda del futuro estará dirigida por la tecnología, un 74% que la compra interactiva incrementa las visitas, la fidelización y las ventas, y un 60% cree que los líderes del retail del futuro serán aquellos que cuenten con la tecnología en su “core”. Con cifras como estas, solo queda subirse a la multiplicidad integrada de servicios.
Digital Signage: La tienda del futuro
Y quizás muchos aún se preguntan de qué manera se logra todo esto. Existe una serie de tecnologías que potencia la experiencia de compra y venta en un solo lugar: pantallas táctiles e interactivas que difunden y entregan material de marketing para los clientes, donde además pueden ingresar online a la revisión de catálogos de productos -con sus respectivos detalles de calidad y precio-, compra y pagos móviles en la tienda, fidelización a través del uso de medios de pago de las tiendas respectivas, uso de tecnología como NFC o QR -que permite el uso de pagos mediante sistemas móviles-, además de una serie de otras aplicaciones dispuestas para el usuario final. Así el espacio de venta se transforma en una real tienda del futuro. Incluso, es posible contar con tecnologías como el “Magic Mirror”, en el que los clientes pueden interactuar con los productos, la marca, otros clientes e incluso amigos que ya están ligados a ellos, televisores que promueven el marketing y diferenciación de marcas y productos, así como una serie de otros elementos inimaginables.
Adicionalmente, cada una de estas alternativas va orientada, además, a mejorar la gestión de la tienda ya sea en el ámbito comercial -aumento de ventas-, logístico -aportando a la disminución y control del stock de productos-, incorporación de catálogos digitales -para optimizar el espacio de la tienda-, mejor servicio a los clientes y un sinfín de otros beneficios asociados que, finalmente, impactan también en los usuarios finales.
Lo mejor de todo es que este tipo de proyectos está cada vez más cerca de nosotros. El Digital Retail es una realidad en países europeos y Norteamérica, que poco a poco se está trasladando a países de nuestra Región.
En definitiva, el Digital Retail surge como una alternativa para aumentar y consolidar las ventas de los retailers en sus espacios tradicionales, pero con miras al futuro que transformará no solo la experiencia de compra y venta, sino que además dará un vuelco a la nueva forma de interactuar con los clientes, por parte de las marcas que conviven en un mismo espacio físico, así como de los mismos retailers que darán un nuevo paso en sus estrategias comerciales para posicionarse como las reales tiendas del futuro.