Sin duda, son muchos los desafíos que enfrenta el nuevo Gobierno, pero en términos de tecnología e innovación el reto planteado durante la campaña de Sebastián Piñera debe conducirlo, según sus palabras, a “ser recordado como el Presidente que llevó a Chile a la Sociedad del Conocimiento”, una tarea urgente y de la que dependen la industria tecnológica y la competitividad y productividad del país.
Entre los cambios más importantes está la creación de una nueva institucionalidad para el desarrollo digital, que transforme al Ministerio de Economía y Reconstrucción en el Ministerio de Innovación, Emprendimiento y Desarrollo, que actúe como CIO del Estado, regulando las políticas digitales al interior del Gobierno y coordinándolas para producir sinergias y ahorro de costos, como también impulsando el desarrollo tecnológico del país en su totalidad.
Asimismo, Piñera se comprometió frente a los principales representantes del sector tecnológico a introducir a Chile plenamente en la Sociedad del Conocimiento, creando una plataforma digital de cobertura nacional con aplicaciones basadas en TIC que generen un impacto real en la vida de las personas, como portales de gobierno electrónico, e-salud y e-educación. Y para que esto tenga vida es fundamental que todos los hogares accedan a computador y banda ancha.
En su proyecto, Piñera anunció que subsidiar la banda ancha tendría un costo de US$304 millones al año, en tanto que el subsidio que permitiría tener un computador por hogar implicaría un gasto de US$351 millones en total, sumas que se obtendrían del Fondo de Innovación y Competitividad generado con recursos del Royalty Minero. Si bien estas cifras parecen lejanas, si el Estado no impulsa con mayor decisión la incorporación de tecnología en los sectores más desposeídos, no sólo se estaría fomentando la brecha digital, sino que también se estaría acrecentando la diferencia de oportunidades, ingresos y educación entre los chilenos.
¿Por qué la tecnología es clave?
Hay factores que hacen que la preocupación por el desarrollo digital sea clave: la tecnología y la hipercomunicación que ofrece Internet abren las puertas al emprendimiento y la creación de nuevos negocios, así como a una educación que aproveche las nuevas herramientas para mejorar la calidad, todo lo que redunda en un país capaz de empujar su productividad hacia niveles más competitivos. Asimismo, contar con sistemas electrónicos y en red que permitan hacer trámites o disponer de atención de salud en línea puede generar importantes ahorros de costos y de tiempo que beneficien a toda la población y mejoren su calidad de vida.
Por eso, el objetivo de integrar transversalmente los procesos del Estado para tomar mejores decisiones estratégicas y usar de mejor forma los recursos es uno de los mayores desafíos del mandato de Sebastián Piñera, así como el compromiso de fortalecer las políticas público-privadas estrechando la colaboración entre el Gobierno y la industria TIC. Estos propósitos nos hacen pensar que el país está a las puertas de una revolución digital que será capaz de consolidar lo hecho hasta ahora y llevar al país definitivamente hacia el desarrollo.
