CROWDSOURCING
El poder de la multitud
Internet es hoy un propulsor de trabajo colaborativo. Usuarios que no se conocen, separados por miles y miles de kilómetros, pueden colaborar en la realización de tareas. ¿Cómo se llama esto? Crowdsourcing, un modelo que las empresas pueden aprovechar para conseguir mejores soluciones, en menor tiempo y con menor costo.
La red es una puerta de entrada a un sinfín de posibilidades. Gracias a ella, por ejemplo, usuarios y profesionales de múltiples disciplinas pueden conectarse e interactuar. Actualmente, muchas organizaciones poseen efectivamente equipos de trabajo multidisciplinarios, formados por profesionales ubicados en distintas ciudades o filiales, pero que, pese a las barreras geográficas, pueden compartir conocimiento como si estuviesen sentados uno al lado del otro y desarrollar conjuntamente uno o más proyectos.
Precisamente, uno de los pilares del Crowdsourcing, este modelo de trabajo colaborativo, es Internet, ya que a través de ella es posible difundir los proyectos, captar colaboradores y organizar los recursos y el trabajo a realizar.
La multitud se une
Una forma de ser eficiente. Esa parece ser la raíz que dio vida al Crowd-sourcing, que nace en la búsqueda por externalizar tareas y trabajos mediante el uso de comunidades masivas de profesionales o colaboradores, logrando así más y mejores soluciones, con un menor esfuerzo por parte del cliente y de los proveedores. Lo que, tradicionalmente, se haría por medio de la subcontratación o la externalización a una empresa, ahora se externaliza pero a un grupo o masa de personas.
Jeff Howe, editor de la revista tecnológica Wired, acuñó por primera vez el término, publicando en junio de 2006 su libro The Rise of Crowdsourcing (El Ascenso del Crowdsourcing), donde relata las primeras experiencias en el tema, además de los principios que rigen su funcionamiento.
La palabra Crowdsourcing proviene de crowd (multitud) y source (fuente). ¿Qué busca? Aprovechar los esfuerzos o trabajo de la multitud como fuente de contenidos.
Hoy los ejemplos son múltiples, algunos con bastantes años incluso, pese a que el concepto pudiera sonar como nuevo. Este es el caso de Wikipedia, que nace en 2001, teniendo como base la colaboración masiva de profesionales que, en su mayor parte, trabajan de manera desinteresada; un ejemplo de Crowdwisdom o sabiduría colectiva: el trabajo colaborativo de un grupo de personas en pro de generar conocimiento. En Wikipedia los artículos son desarrollados y actualizados por los lectores, contando hoy con más de 11 millones de usuarios registrados y 19 millones de páginas.
También hay casos en que este modelo se utiliza para elaborar canciones haciendo partícipes a personas que desinteresadamente mandar su música, un ejemplo de Crowdcreation; casos de financiación colectiva o Crowdfunding; o hasta una comunidad de creativos de habla hispana que busca generar un mercado de negocio global en el que profesionales, empresas y agencias, encuentren un nuevo marketplace. Por ejemplo, Freelancer.com, la plataforma online de trabajadores freelancers de mayor cobertura en el mundo, para Pymes y empresarios, está impulsando el Crowdsourcing, ampliando a más de 600 categorías diferentes de trabajo, que van desde el desarrollo de sitios web y software hasta servicios tradicionales como la arquitectura e ingeniería.
Incluso, a nivel de política vemos ejemplos, como Mariano Rajoy, el actual Presidente España, durante las últimas elecciones que lo llevaron a la Presidencia, solicitó en su web voluntarios para diseñar sus videos de campaña.
En el mundo del software
Como hemos mencionado, es muy extensa la gama de posibilidades que el Crowdsourcing puede ofrecer. De hecho, su primera entrada en escena fue en el mundo del desarrollo del software OpenSource. Y es que el código abierto se alimenta precisamente así: dando la posibilidad, a cualquier usuario con conocimientos de programación, de efectuar mejoras, o agregar aplicaciones o personalizaciones. Linux es un ejemplo claro de ello.
Actualmente hay muchos más ejemplos, como el de TopCoder, una firma que menciona en su página que su misión es la de recompensar y reconocer a los mejores diseñadores, desarrolladores y “data scientists” (expertos en análisis de datos) que puedan agudizar y demostrar sus habilidades y que hoy cuenta con medio millón de personas en todo el mundo; o el laboratorio de medios del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), que usa el Crowdsourcing para el desarrollo y pruebas de software y hardware, captando beta-testers, así como para la creación de robots.
¿Qué ventajas tiene?
Los expertos indican que las ventajas del Crowdsourcing son múltiples, ya que auna capital humano, financiero y creatividad, permitiendo desarrollar proyectos que, de otra forma, requerirían de grandes dosis de tiempo, esfuerzo y recursos. Además, establece contacto entre las empresas y sus clientes y consumidores, lo que posibilita problemas resueltos con más rapidez y menores costos, así como de mejor forma, pues al unir las competencias y colaboración de muchas personas el producto resultante pudiera ser mejor que si se hubiera desarrollado de la manera tradicional.
Es así como ante desafíos complejos, hoy existen grandes compañías que recurren a este modelo en la búsqueda de ideas y soluciones. En este sentido, plataformas como Innocentive, NineSigma, YourEncore o Yet2 están llevando a grandes corporaciones y multinacionales el Crowdsourcing. La primera, por ejemplo, es un portal de Internet que publica los desafíos de grandes empresas, como Procter & Gamble, en busca de soluciones. Por la solución de cada problema, el área I+D de compañías como esta ofrecen entre US$5.000 y US$10.000.
En el caso del software, el desarrollo comunitario posibilita solucionar errores y desarrollar nuevas funcionalidades con mayor rapidez. Como cada usuario comparte sus avances con la comunidad, todos se ven beneficiados.
En síntesis, el Crowdsourcing parece ya haber demostrado que la sumatoria de los esfuerzos individuales se puede materializar en potentes resultados, haciendo frente a problemas o iniciativas de distinta índole y complejidad, todo en menor tiempo y con menores costos, y muchas veces también con mejores resultados.