El Blockchain es un sistema seguro cuya tecnología se basa en datos codificados en que las transacciones se concentran en bloques con información que se almacena cronológicamente y no se puede borrar de las cadenas. Esto permite que se pueda acceder a ella en cualquier momento y desde cualquier lugar, siendo de carácter inmutable.
A nivel global, el mercado de Blockchain no hace más que crecer. En 2018 contaba con un manejo de activos de US$1,2 billones, cifra que casi se duplicó en 2019, y se estima que para 2023 esta cifra ascienda a US$23,3 billones. Esto refleja el uso cada vez más y más recurrente de esta tecnología debido a sus múltiples ventajas en el ámbito de seguridad y distribución. Lo que inicialmente se visualizó como un nuevo mercado de transacciones virtuales, fue con el tiempo abarcando nuevos espacios, constituyéndose como un factor de cambio y transformación digital en los más inesperados mercados. ¿Quién diría que la tecnología Blockchain llegaría a interactuar con mundos tan diversos como el arte, los memes y la propiedad intelectual de diversas piezas? ¿Quién diría que esta tecnología permitiría ampliar las fronteras de otros mercados a espacios quizás nunca pensados?
Es así como el Blockchain llegó a revolucionar el mundo del arte, naciendo el concepto de Criptoarte. Este término que puede sonar extraño para muchos, incluso futurista para otros, es una tendencia que permite al artista exponer y comercializar sus obras de manera digital, asegurando su autentificación y, además, permitiendo realizar la trazabilidad de la obra en cada compra-venta, lo que, a su vez, posibilita la generación de royalties para el autor en cada transacción.
¿Qué es el Criptoarte y por qué llega a transformar un mercado?
“Si yo tengo una fotografía digital y decido venderla, puedo crear distintas copias de esta, asignándole un identificador de registro a la obra, es decir, dónde, cuándo y quién la registró… Uno puede pensar que el problema con esto es que un archivo digital se puede clonar, pero esto es justamente lo que resuelve Blockchain. A cada copia se le estampa un registro inmutable, un identificador único”, comenta Andrea Vargas, Developer Evangelist y CM Latam en Avalanche.
La tecnología Blockchain permite almacenar contenidos y, en el caso del Criptoarte, obras completas, junto con la generación de certificados de autenticidad digitales, los cuales facilitan el rastreo de una obra o pieza virtual hasta su creador, detallando fecha, hora y lugar del registro. Estos certificados conocidos como NFTs permiten generar un mayor control de los plagios o copias de piezas originales, ya que son registros de un elemento único e indivisible, no equivalentes con otros, es decir, tokens no fungibles.
En el caso del arte, un NFT vendría a ser la firma de un cuadro, o el certificado de originalidad de alguna pieza artística. La única diferencia es que este certificado está digitalizado y registrado en todo el mundo virtual, por lo cual, todos podrán saber la procedencia de ese cuadro u obra artística, lo cual permite que las obras sean imposibles de falsificar, debido a su certificado.
“Con los NFTs, el arte que antes se producía y quedaba a la espera de un patrocinio, ahora lo puedes llevar a personas y coleccionistas de todo el mundo. Es parte de la revolución digital el poder tener mayor acceso a un mercado donde antes había más intermediadores”, comenta Alma Jiménez, artista audiovisual y educadora en Bronx, Nueva York.
Al generar una pieza artística en el mercado del Criptoarte, el artista predetermina la escasez del producto, ya que son piezas únicas. Y, al ser parte de un mundo virtual, existe una rápida portabilidad y liquidez de la obra, ya que la pieza artística puede ser transferida rápidamente. El Criptoarte permite, además, que el artista pueda exhibir su obra en varios espacios virtuales de manera simultá- nea, alcanzando un mayor público, sin depender de terceros intermediarios por medio de exhibiciones físicas en museos o galerías.
Tendencias en Criptoarte y su exponencial crecimiento en Chile
Esta nueva tendencia en el mundo de Blockchain ha generado la apertura de nuevas maneras de consumir arte. Este mercado y su exponencial crecimiento ha permitido que cada vez sean más los artistas no digitales, que trabajan en soportes físicos, los que deciden probar con creaciones en el mundo virtual. A fines de septiembre de este año se subastaron, desde Chile, 13 obras de artistas digitales en el espacio de Blockchain.
Una de las artistas que dio este salto al mundo del Criptoarte es Melania Macaya. La artista visual chilena y Directora de la Galería MA comenta que este espacio de creación y difusión artística se está convirtiendo en una nueva instancia potenciadora del arte, de la cual han nacido nuevos colectivos, grupos y espacios culturales como Cripto Artistas Chile; Vitrinalab, donde se difunde Criptoarte con presencia de artistas chilenos; Citylab Global; y El Corral Digital, entre otros. “Esta tendencia sigue abarcando nuevos públicos, donde ya hay varios artistas chilenos que están trabajando en NFTs”, comenta.
Así, como en todo, comenzaron como pioneros algunos artistas digitales, pero cada vez son más los artistas de la escena nacional que están generando sus primeros NFTs e incursionando en el mundo del Criptoarte.
Otras aplicaciones de Blockchain
El Blockchain está revolucionando los mercados. Uno de ellos es el del arte, pero no es el único. El mundo de los videojuegos, las telecomunicaciones, las finanzas, la logística, y mucho más. Esta tecnología parece no tener fronteras, y es que realmente casi cualquier cosa puede ser valorizada en el mercado de Blockchain, tal como lo muestra la plataforma Coinmarketcap. Este sitio permite realizar un seguimiento de la capitalización de diferentes criptomonedas, su conversión de valores y operaciones vinculadas al Blockchain, pudiendo revisar información sobre todas las divisas digitales que se negocian en este espacio, mediante una categorización de criptomonedas y sus cambios de precio en tiempo real.
Hay un segundo elemento que poco se ha considerado en esta revolución tecnológica digital: el conjunto de tecnologías detrás de los criptoactivos y sus desafíos. Así lo señala Luis Cruz, fundador de 2Brains, CEO de Contable y Director de la Asociación por una Mejor Industria TI (MITI Chile). “Lo que está en discusión no es Blockchain. Esta es solo una de las tecnologías que dan vida a los criptoactivos. Otras partes de la solución, como el consenso, posibilitan la creación de Blockchains descentralizadas e inmutables. Entonces, el tema transformador es el cómo este tipo de soluciones viene a remover el piso a los organismos que históricamente han centralizado el control, siendo el caso más relevante el control del dinero”, señala el ejecutivo.
Para responder a si las soluciones basadas en criptoactivos llegaron o no para quedarse, hay que preguntarse si el dinero tiene o no un problema hoy en día. Y, quienes respaldan las criptomonedas, están de acuerdo en que así es. Entre estos problemas está la inflación producto de la emisión, el lavado de dinero y el uso del dinero como mecanismo de control, entre otros.
Al ser una tecnología relativamente nueva, aún no es adoptada por una gran cantidad de personas y, con ello, hay aspectos no desarrollados en su implementación, como los tiempos de respuesta, la volatilidad y la facilidad de uso para un ciudadano común. “Mientras la tecnología busca su adopción en la sociedad, también debe luchar contra sus detractores, e ir solucionando nuevos problemas, adaptándose a nuevas barreras y evolucionando constantemente. No obstante, el problema que solucionan las criptomonedas es real y, así, independientemente de las mutaciones que la tecnología enfrente, no puede ser des-inventada y encontrará siempre una forma de seguir adelante”, concluye el Director de MITI.
