El estudio “Digitalización del Trabajo en Chile”, realizado por Entel Digital junto a la Cámara Nacional de Comercio, Fundación Kodea y OTIC Sofofa, presenta un panorama sobre el uso, conocimiento e incorporación de competencias digitales en el mundo laboral, así como sus avances, brechas y desafíos.
Para la elaboración del documento se encuestó a 1.190 personas, procedentes de empresas de distintos sectores productivos (un 41% de regiones distintas a la Metropolitana), y de las cuales un 53% trabaja en Pymes.
“Este estudio nace como una forma de profundizar los hallazgos de nuestro primer sondeo sobre ‘Digitalización de las Empresas en Chile’, que realizamos el año pasado, y respondieron dueños y gerentes de Pymes y grandes empresas. Pero nos faltaba la mirada de las y los trabajadores para tener un panorama más completo sobre lo que pasa en el país. Queremos acompañar a las empresas en su proceso de transformación tecnológica, especialmente a las pymes y quienes trabajan en ellas”, señaló Julián San Martín, vicepresidente de Entel Digital.
Empresas están más avanzadas en competencias digitales
Entre las conclusiones del sondeo, destaca la existencia de la percepción que las empresas están en un estado avanzado o de progreso de digitalización (77%), mientras que, sobre el propio nivel de conocimiento y habilidades, las personas dicen estar mayoritariamente en un estado intermedio o competente (70%). O sea, detrás del avance de sus organizaciones.
También existe una brecha generacional en la autodefinición del nivel de conocimiento y habilidades del mundo digital, pues si un 73% de las personas entre 18 y 34 años definen su nivel como competente o avanzado, en aquellas entre 35 y 65 años el porcentaje desciende a un 48%.
Sobre las acciones de las empresas para potenciar las competencias digitales, un 63% de los encuestados asegura que en ellas se realiza un plan continuo en digitalización, sin embargo, la encuesta permite advertir una brecha entre Pymes (50%) y grandes empresas (74%).
Otra conclusión del estudio se refiere a la motivación y el sentido de urgencia que ven en el desarrollo e incorporación de habilidades digitales. Un 93% de los entrevistados considera que adquirir conocimientos y competencias digitales es importante para mantenerse en su trabajo durante la próxima década. Este aspecto es más relevante entre quienes se desempeñan en áreas de desarrollo de productos e innovación (100%), tecnologías y telecomunicaciones, y en la dirección general del negocio, ambos con un 99% de las menciones.
Un 73% dice sentirse preparado para la digitalización, y quienes declaran sentirse menos preparados corresponden al sector salud (63%) y de transporte y logística (64%). Asimismo, para un 70% de las personas las competencias digitales son clave para el trabajo que realiza actualmente.
“La principal preocupación de las empresas debería ser subirse al carro de la digitalización hoy, ya que si no lo hacen, se van a quedar atrás. Si no se digitalizan y no capacitan en nuevas herramientas tecnológicas a sus trabajadores, van a fracasar en su quehacer. Aquí no hay segundas opciones, ya que el que no se transforma digitalmente, no avanza”, explicó Julián San Martín.
Mónica Retamal, directora Ejecutiva de Fundación Kodea, agregó al respecto que “la digitalización es clave para cualquier empresa que quiera crecer y mantenerse competitiva, pero no se trata de automatizar, solo por reducir costos, errores o mejorar la calidad, sino que también, para liberar a las personas del trabajo rutinario, a fin de que puedan orientarse en tareas estratégicas de mayor valor agregado, como la creatividad y la innovación”.
El estudio también destaca una brecha entre Pymes y grandes empresas respecto a capacitar a sus trabajadores en competencias digitales para el futuro del trabajo. En un 39% de las Pymes existe un plan de capacitación en materia de digitalización, y lo propio ocurre en un 55% de las grandes empresas.
Natalia Lidijover, gerente General de OTIC Sofofa y directora ejecutiva de Futuro del Trabajo Sofofa Capital Humano, comentó que “hoy las empresas necesitan una nueva mirada frente a las necesidades de formación para entregar nuevas habilidades en forma pertinente, sin empezar cada vez de cero, sino que aprovechando las experiencias y capacidades que tienen sus trabajadores. Muchas de las habilidades que hoy se requieren no se encuentran en el mercado, y por ello necesitamos formar a los trabajadores para que puedan cumplir nuevas funciones. De esta forma, además, nos aseguramos de que las personas cuenten con trayectorias laborales que se adapten a los cambios y que les permitan desarrollarse”.
