Hace una década en la comuna de Peñalolén existían menos de 50 computadores. En la actualidad, sus habitantes disfrutan de las bondades de un sistema que incluye el pago online de los permisos de circulación, fichas médicas digitales en los consultorios, acceso a información de estudiantes en línea y hasta una Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias Virtual, que conecta a los vecinos con sus autoridades locales. Toda una completa plataforma de servicios, resultado de un proyecto integral que tiene a Claudio Orrego, su Alcalde, a la cabeza y conducción del proceso.
¿Cómo se inicia el proceso de incorporación de TIC en la comuna?
Peñalolén era una comuna que estaba prácticamente en la ‘prehistoria tecnológica’, donde ni las autoridades ni la comunidad tenían acceso a este tipo de herramientas y, por lo tanto, nos propusimos generar un plan integral, que no cayera en la tentación burda de confundir el potencial transformador de las tecnologías sólo con tener una página web, sino que efectivamente generara cambios que nos transformaran en una comuna digital, con un gobierno electrónico. De esta forma, estructuramos un plan basado en cuatro pilares fundamentales: alfabetización digital, acceso y conectividad, gobierno electrónico y democracia digital.
¿Cómo se ha desarrollado este proceso?
En el área de alfabetización digital, hemos definido espacios de acción como el municipio, los colegios y consultorios, y la comunidad en general, con el fin de educar a las personas, porque si no conocen las tecnologías y no saben para qué sirven, no pueden acceder a sus beneficios.
En el ámbito de acceso y conectividad, partimos de la base que Peñalolén es una comuna diversa socialmente, por lo que existe un sector que tiene acceso, pero otro importante no lo tiene. Por eso hemos abierto nuestras bibliotecas a la comunidad, generado laboratorios de computación en los colegios y espacios dentro del municipio para que vecinos y funcionarios puedan conectarse a Internet, creando una serie de telecentros comunitarios.
En el caso del gobierno electrónico, queremos que las tecnologías faciliten la vida a las personas, que puedan acceder a servicios a los que antes no podían; además de hacer más eficiente la labor municipal, evitando papeles y trámites inútiles, fomentando la transparencia de la gestión municipal y generando vínculos para el control de la ciudadanía sobre el trabajo comunal.
Por último, tenemos lo que hemos llamado democracia digital, transformando las TI en herramientas para mejorar la calidad de la democracia, lo que en la práctica significa mejor fiscalización, más participación y acceso a las autoridades, objetivos en los que hemos ido avanzando. Este es uno de los ámbitos de la sociedad más atrasados en incorporación de TIC.
¿En qué situación se encuentra la comuna actualmente?
El camino de la incorporación de tecnología no termina nunca, pero sin duda hemos crecido mucho, sólo si consideramos que partimos con 50 computadores y hoy tenemos cerca de 500, con miles de usuarios accediendo a nuestros servicios en red, como es el caso de la plataforma de permisos de circulación, reclamos a la municipalidad, emisión de certificados y pagos de cuotas, entre otros. Tenemos, además, un sistema que cambió la vida a los consultorios. En la comuna se atienden cerca de 7 mil personas diariamente sin ningún tipo de papel, porque los hemos reemplazado por fichas clínicas y agendas electrónicas. A nivel escolar, hemos puesto a nuestros colegios en el mapa del mundo, y contamos con la única Escuela del Futuro financiada por Microsoft en América Latina.
¿Hacia qué objetivos está orientada la tecnología en Peñalolén?
En Peñalolén hemos acercado la tecnología a la gente, no desde el ‘chiche’ tecnológico, sino desde la usabilidad y el valor real que genera a la comunidad: ése es nuestro principal objetivo. Un ejemplo es nuestro Portal de Oficios, donde hemos conectado al segmento de mayores ingresos de la comuna -que demanda oficios- con las personas que los ofrecen; lo que ha traído como resultado que trabajadores y empresas aumenten hasta en un 300% su facturación al mes y que los vecinos accedan a servicios más rápidamente. A raíz de esto concluimos que la gente no necesariamente tiene una noción clara de lo que es la tecnología, pero entiende que le sirve para el diario vivir. De esta forma, hemos desarrollado un proyecto donde queremos que la tecnología sea lo más invisible posible, quedando a la vista sólo el valor que genera a la comunidad, para que las personas se interesen por seguir aprendiendo.
¿Cuáles son las principales aplicaciones que han implementado?
Sin duda, el servicio de permisos de circulación online, porque es la plataforma más compleja que tenemos y la única en Chile. Todo partió como una forma de servir mejor a nuestros vecinos y contribuyentes, pero también con el fin de recaudar más, y ambos objetivos los hemos logrado.
El año pasado captamos cerca de $400 millones por concepto de permisos de circulación adquiridos por Internet.
Junto con esto, logramos algo bastante inédito que es que desde lo local modernizamos a instituciones centrales, como el Ministerio de Transporte, que no tenía aplicaciones para validar las revisiones técnicas en línea y evitar que la gente tuviera que presentar el papel.
También hicimos un trabajo con la Tesorería General de la República, logrando que dispusiera sus 23 medios de pago electrónico al servicio del municipio; y conseguimos que Carabineros validara la firma digital para que la gente pudiera imprimir sus permisos de circulación en las casas.
¿Cómo eligen a sus proveedores?
Como somos una comuna con escasos recursos, siempre hemos buscado a empresas dispuestas a innovar, con lo que hemos logrado que muchas se asocien con nosotros. Así surgen proyectos exitosos con compañías como Microsoft, Intel y Entel, con la cual inauguramos la primera red WiMax del país; además de una serie de laboratorios de Cisco.
De esta forma, hemos logrado que estas empresas colaboren e innoven con nosotros, incluso aportando sus propios recursos.
