Héctor Soto, Jefe del Area de Timbrajes del Departamento de Asistencia a Contribuyentes del SII.
Más de US$340 millones ahorraría el país con el uso masivo de la factura electrónica, gracias a los múltiples beneficios que ésta entrega a las empresas. Esta fue una de las principales conclusiones del Ciclo de Charlas de Factura Electrónica para Grandes Contribuyentes, organizado por la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI) y el Servicio de Impuestos Internos (SII), con el fin de presentar a empresarios de diversos rubros las ventajas de esta tecnología.
Héctor Soto, Jefe del Area de Timbrajes del Departamento de Asistencia a Contribuyentes del SII, señaló que “de acuerdo a las estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago, el uso de factura electrónica permite al país ahorros del 80% sobre los costos de facturación tradicional, especialmente en ámbitos como impresión, despacho, almacenamiento físico y eventuales pérdidas de documentos. Por eso, si todas las empresas utilizaran la factura electrónica, Chile ahorraría más de US$340 millones, que equivalen al 0,4% del PIB del país”.
Soto explicó que actualmente el 38% de todas las facturas que se emiten en el país son digitales y que más de 21 mil compañías se encuentran autorizadas para facturar electrónicamente, de las que casi 16.500 corresponden a micro, pequeñas y medianas empresas.
“La e-factura revoluciona el ciclo de facturación, eslabón crucial en la cadena de pago y flujo de caja de los negocios”, comentó el ejecutivo del SII, quien destacó además que “puede sustituir procesos típicamente manuales con grandes ineficiencias y costos ocultos, permitiendo no sólo hacer reingeniería en el ciclo de facturación sino que en toda la relación de negocios cliente/proveedor, disminuyendo costos de administración y emisión de documentos tributarios, aumentando la productividad y mejorando la eficiencia y la relación con los clientes”, agregó.