Accenture destaca el impacto del 5G y el mundo conectado en la sustentabilidad

Publicado el 31 Mar 2022

20220401w22

Un nuevo estudio de Accenture muestra que el valor de los activos mundiales de sostenibilidad supera los US$220 mil millones, por lo que, invertir en sostenibilidad no solo es moralmente responsable, sino también financieramente inteligente. En la próxima década, la sostenibilidad y la transformación digital se perfilan como los dos motores que impulsarán el crecimiento de las organizaciones en todos los sectores.

El reporte detalla que el 5G proporciona una conectividad de próxima generación a través de dispositivos inalámbricos. El estándar se diseñó pensando en el Internet de las Cosas (IoT), proporcionando mejoras significativas en la velocidad, la densidad de conexión y latencia de las comunicaciones. Estas capacidades prepararán el camino para casos de uso totalmente nuevos, desde vehículos autónomos hasta redes eléctricas inteligentes y experiencias de realidad aumentada en comercios.

De acuerdo con el informe, a medida que se utilicen más dispositivos en los hogares, los vehículos, fábricas y almacenes, el impacto medioambiental de la tecnología 5G se intensificará. El uso global de energía se disparará. Y las capacidades mejoradas de cada nueva entrada en el mercado no harán más que aumentar la demanda global de dispositivos electrónicos, agravando aún más el problema.

En segundo lugar, está el IoT. La energía de los 50 mil millones de nuevos dispositivos IoT que se espera que se produzcan y utilicen tendrá un importante impacto medioambiental. Además, una variedad de metales especiales, como el tungsteno y el cobalto, se utilizan en los dispositivos de la IO. Es extremadamente difícil reciclar o recuperar estos materiales, lo que supone una barrera más para prácticas sostenibles.

En tercer lugar, está la blockchain, que aprovecha los chips semiconductores que se encuentran en el corazón de los equipos de red 5G y los dispositivos IoT, los teléfonos móviles y los centros de datos que los utilizan. La fabricación de semiconductores tiene una enorme huella de carbono, desde los procesos de minería de extracción y refinamiento de los materiales de los componentes hasta los pasos de fabricación de los chips. Los semiconductores requieren muchos recursos.

Estas nuevas tecnologías plantean importantes problemas de sostenibilidad. El reporte de Accenture afirma que, para adelantarse, las empresas deben centrar sus esfuerzos en tres áreas clave. Primero, optimizar el uso de los recursos de la nube; segundo, impulsar la transición a los edificios inteligentes y, finalmente, mejorar el diseño y el procesamiento de los semiconductores.

Nicolás Goldstein, Presidente Ejecutivo de Accenture Chile, explicó que “la nube permite hoy optimizar el uso de la energía. Actualmente, las empresas pueden diseñar soluciones que reducen las emisiones de carbono y sientan las bases para una innovación responsable. Permite establecer una línea de base del consumo energético del centro de datos existente, los requisitos informáticos y los objetivos de sostenibilidad”.

En cuanto a los edificios inteligentes, en la actualidad, el consumo total de energía de los edificios residenciales y comerciales representa el 20% del consumo mundial y aproximadamente dos tercios de los metros cuadrados de edificios que existen hoy en día seguirán en uso en 2050. Para cumplir los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero las instalaciones de todo el mundo tendrán que transformarse en edificios inteligentes de alta eficiencia.

Finalmente, está la manufacturación inteligente. La fabricación de semiconductores es un proceso complejo, exigente y altamente automatizado que modela docenas o incluso cientos de dispositivos. Como resultado, incluso los pequeños problemas del proceso pueden diezmar el rendimiento y el tiempo de inactividad no programado pueden costar millones de dólares por hora. A esto hay que añadir los problemas de sostenibilidad ya mencionados, así como el uso de materiales caros y a menudo tóxicos.

Cada año se acumulan más de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos en el mundo y las materias primas tienen un valor estimado de US$60 mil millones de dólares. El actual modelo lineal (fabricar, usar, desechar, reciclar) es inadecuado para hacer frente incluso a los niveles actuales de residuos electrónicos, lo que sólo aumentará con el avance del 5G y el IoT.

¿Qué te ha parecido este artículo?

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 2