Sin duda, las empresas chilenas tienen múltiples oportunidades de expandir sus negocios a través de Internet. Tal como podemos apreciar en los últimos números del ISI (Indicador de la Sociedad de la Información), elaborado por la consultora multinacional de negocios y tecnología everis y el IESE Business School de la Universidad de Navarra, Chile presenta los mejores indicadores de Latinoamérica, muy cerca de países europeos como España y Portugal.
En el 2010 se consolidó el poder comercial de Internet y ésta se posicionó como el cuarto canal obligado para la comercialización de productos y servicios. De hecho, estudios recientes demuestran que es el medio más valorado de consulta, tanto así que más del 80% de los usuarios actuales lo utiliza antes de adquirir un producto o servicio y casi un 40% ha comprado online en el último año, lo que significa que hay más de 3,5 millones de consumidores conectados en Chile.
En los números que nos proporciona everis y el IESE en su estudio, el ecosistema de los negocios por Internet está en pleno despertar, ofreciendo una base sólida para el fuerte crecimiento que esperamos para los próximos años, tal como se puede apreciar en las siguientes cifras:
• El número de usuarios de redes sociales, medido por el número de usuarios activos de Facebook.com en Latinoamérica, alcanzó los 137 usuarios cada 1.000 habitantes, más del doble que un año antes. Chile (427) y Argentina (291) presentaron la mayor penetración regional de este servicio.• El crecimiento en el número de abonados al servicio de banda ancha fija, que registra 80 suscriptores cada 1.000 habitantes en Latinoamérica, con una subida interanual del 19,7%,• Los teléfonos móviles, cuyo ritmo de crecimiento no disminuyó a pesar de haber ya más terminales en funcionamiento que número de habitantes. En efecto, la Región cuenta con 1.024 teléfonos cada 1.000 personas, lo que supone un incremento interanual del 11,8%, que es la misma variación del año anterior. La telefonía móvil, al menos desde el punto de vista del número de terminales, es la única área de las TIC en la que América Latina se iguala con Europa y EEUU. Por ejemplo, los 1.416 terminales cada 1.000 habitantes de Argentina están próximos a los 1.479 de Alemania, mientras que los 1.155 dispositivos móviles de Chile están a la par con los 1.110 de España; y los 1.051 de Brasil superan a los 979 de Francia.• Las ventas minoristas online, con un crecimiento moderado entre los países latinoamericanos. Estas alcanzaron los US$49 anuales per cápita en la Región (subida interanual del 39,6%); en Chile, este ítem casi triplica la media latinoamericana, puesto que el país registró US$142 anuales per cápita (subida interanual del 56,5%).
Internet, una herramienta estratégica
Como se puede apreciar en el estudio, la accesibilidad a Internet es un hecho en los países de Latinoamérica, penetración que es muy marcada en Chile. Por ende, el gran desafío se presenta en aprovechar los recursos de esta tecnología para obtener beneficios en nuestra actividad.
A partir de estos números vemos cómo Internet se convierte en una herramienta estratégica, abriendo un abanico de oportunidades para que tanto emprendedores como Pymes puedan aprovechar las nuevas tecnologías y aplicarlas al trabajo diario y al crecimiento de los negocios. Lo anterior permite, a su vez, acortar la brecha económica que separa a los países de América Latina de los de Europa.
En relación al comercio electrónico, el país viene creciendo a tasas superiores al 30% en los últimos tres años y proyectamos que este incremento se mantenga o supere estas tasas al 2015.
La oferta online de Chile vive algo muy parecido a lo que sucede en otros países de la Región, como Argentina, Colombia y Perú; eso sí, con mejores perspectivas a raíz de las buenas notas y el positivo escenario económico: las pautas de consumo online están abarcando mayor cantidad y variedad de productos y servicios, por lo que no deberíamos sorprendernos que los clásicos de las ventas online sean desbancados por nuevos rubros.
Estos cambios se producen de la mano de la incorporación de nuevas generaciones que nacieron o se educaron con Internet y de la maduración de los actuales usuarios, lo que, sumado al crecimiento de los accesos de banda ancha y a la mayor cantidad de oferta, impulsa cada vez más a que los usuarios de la web y los consumidores tradicionales realicen sus compras por este canal.
Pero tengamos en cuenta un dato importante: el comercio electrónico mundial seguirá creciendo significativamente hasta el punto de superar US$1.000.000 millones para el 2011. Eso equivale a aproximadamente US$2 millones en ventas en línea por segundo (Excluyendo las transacciones de eBay y viajes, Fuente: JP Morgan North America Equity Research, 26 de junio de 2009). (Ver cuadro).
El boom del cuarto canal
Este rápido crecimiento del comercio electrónico es impulsado, en parte, por un aumento similar en la población mundial conectada a Internet. Sobre la base de un estudio de Forrester, el total de la población online mundial aumentará de 1.900 millones de usuarios en el 2010 hasta más 2.200 millones en el 2013.
Latinoamérica es uno de los continentes que lidera las tasas de incremento de la web como canal de negocios y ésta se ha transformado en una herramienta estratégica para el crecimiento económico y el aumento de la competitividad de las empresas, principalmente Pymes y emprendedores.
Sólo el comercio electrónico B2C en América Latina crecerá más de 40% al año, representando hoy US$35.000 millones. Para algunas grandes empresas y Pymes, el canal de ventas online ya es una parte significativa de su facturación y sigue creciendo. Muchas otras compañías preparan activamente su ingreso a este canal y se proyecta un verdadero boom para los próximos años.
A nivel regional, Chile está ocupando una posición de liderazgo en el desarrollo del comercio y los negocios electrónicos, más allá de ser, junto con México, Brasil y Argentina, uno de los principales impulsores del e-commerce, con sendos casos de éxito.
Estoy convencido de que los negocios por Internet son un canal obligado para muchas empresas y básicamente el mejor consejo que uno puede dar, principalmente a las compañías, es que, por un lado, capaciten a sus equipos, y por el otro, se asesoren con profesionales expertos en la temática sin pensar que es algo muy costoso. El comercio electrónico no es ninguna ciencia, no obstante es fundamental tener bien en claro el objetivo, definir una estrategia y hacerla realidad.
La tendencia mundial marca una orientación que ya es muy concreta en muchos sectores: aquella organización productiva que no incorpore este cuarto canal para que trabaje en forma sinérgica con otros, podría estar condenada al fracaso