La tinta electrónica es la tecnología que integran las pantallas de los libros electrónicos. Funciona de manera muy distinta a los paneles IPS y AMOLED de los smartphones y las tablets, pues mientras los píxeles de las pantallas convencionales están retroiluminados, con la tinta electrónica cada píxel es como una esfera, mitad blanca mitad negra, que rota sobre sí misma según se necesite.
Las pantallas con esta tecnología, aunque ofrecen tonalidades grises, permiten verse casi como si fuera papel, permitiendo mirarlas por horas sin sentir molestias, aunque también presentan ciertas limitaciones como, por ejemplo, que no puede reproducir colores y que las tasas de refresco no permiten reproducir vídeos.
Hasta ahora este tipo de pantallas E-Ink solo estaban disponibles para dispositivos muy concretos, principalmente libros electrónicos, pero la compañía china Dasung está desarrollando Paperlike, un monitor presentado en el CES para el que están buscando financiación a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo.
Paperlike tiene un tamaño de 13’3 pulgadas y está diseñado para usarse como un monitor auxiliar. Está dirigido a un público profesional, especialmente diseñadores y programadores que emplean más de una pantalla para trabajar. Se conecta al PC por medio de un USB y no es necesario conectarlo a la corriente eléctrica.
Las pantallas de tinta electrónica suelen ser lentas en su velocidad de refresco, pero Dasung incorporó algunas tecnologías propietarias para agilizar las imágenes.
