Decir que el avance de la tecnología modela la demanda de profesiones es un hecho. En 1999 ser analista de seguridad informática era impensado, con suerte alguien sabía de qué se trataba, pero hoy existen alrededor de 80 mil profesionales de este tipo en Estados Unidos.
“Thomas Frey dijo: ‘La humanidad va a cambiar más en los próximos 20 años, que en toda la historia humana’. En base a esto, hay predicciones que estiman que alrededor de un 50% de las empresas de la lista Fortune 500 desaparecerían en un plazo no mayor, siendo reemplazadas por otras que todavía no existen”, explica Rodrigo Strauss, Gerente Desarrollo de Negocios y Productos de Sixbell.
Para los expertos, algo así está ocurriendo en el área laboral, ya que big data, la Internet de las Cosas, el almacenamiento cloud, la robótica, S&OP (planificación, ventas y operaciones) y demás especialidades, están marcando la pauta sobre qué tipo y qué competencias deben tener los nuevos profesionales.
“Entre 2010 y 2020 la demanda de trabajadores relacionados con la tecnología aumentaría en un 22% a nivel global, según el informe de proyección de empleo elaborado por la BSL en 2014. Cabe destacar que este porcentaje supera a los demás sectores, los que aproximadamente mostrarían un alza de 14,3%”, indica Ricardo Rivera, Gerente de Desarrollo de Negocios Coasin Mining Solutions.
Agrega que “las universidades han tomado este requerimiento y entienden que deben potenciar la formación de nuevos profesionales. Jóvenes con competencias blandas más elevadas, conocimientos tecnológicos específicos y aplicados y, por supuesto, con un buen manejo del inglés, pues de aquí dominará la escena profesional mundial”. Sobre esto, Ignacio González, Gerente General de MandoMedio asegura que “las nuevas tecnologías han revolucionado los procesos productivos, por lo que urge contar con profesionales capacitados para ir resolviendo los nuevos desafíos que esto implica. El perfil del profesional existente cambió por uno con competencias más específicas, como por ejemplo, experto en recopilación de datos en big data, ethical hacker o ingeniero informático en análisis de sistemas”.
A juicio de muchos, como país tenemos un potencial para explotar en cuanto a nuevas opciones educacionales se trata. “En este aspecto Chile ha tomado una posición de seguidor más que de líder, por lo que hay una gran oportunidad para las instituciones educacionales, de observar realidades extranjeras y formar profesionales con las habilidades técnicas y ‘soft skills’ necesarias para transformarnos en un referente de desarrollo tecnológico de nivel mundial”, comenta Rodrigo Strauss.
Reinventando el mercado laboral
Nuevas carreras, nuevos desafíos. ¿El objetivo? Aportar a la minería chilena una visión más contemporánea y reactiva ante la irrupción de innovadoras tecnologías, profundizando además en las oportunidades que ello produce al empleo, lo que se traduce, para estos expertos, en más puestos laborales, un alza en la productividad y, por ende, más ingresos para el país.
Según, el estudio realizado por Fundación Chile, “Fuerza Laboral en la Gran Minería Chilena 2012-2020”, se espera una demanda de profesionales superior a los 38 mil puestos, en un país que cuenta con un déficit de 15 mil profesionales TIC. Pese a ello, el tema se está debatiendo y tanto universidades como privados se encuentran definiendo sus líneas de acción ante esta problemática.
“Un ejemplo de esto tiene relación con la generación de informació; ya existen el data scientist o científico de datos, arquitecto de información, periodista de datos, ingeniero de data mining, entre otros perfiles que se encuentran en una espiral ascendente tanto en proyecciones laborales como en renta líquida”, asevera Ricardo Rivera.
Agrega que “hoy el sector minero cuenta con jóvenes digitalizados, pero no es suficiente. Siempre se debate sobre la productividad de esta área y cómo potenciarla. Contar con nueva mano de obra, más especializada, y sumar nuevas tecnologías a los procesos, sin duda, elevará la productividad y las ganancias de la minería nacional”.
“Está claro que para 2020, se necesitarán más ingenieros que se dediquen al desarrollo y arquitectura de software, profesionales que se preocupen de hacer la navegación web más cercana y clara, y especialistas que consoliden la información para que generen reportes que ayuden al buen funcionamiento de una compañía y sus plataformas”, puntualiza Ignacio González. Solo para tener en cuenta, en 2015 el cloud computing generará unos 14 millones de empleos a nivel mundial. Ante esto, el ejecutivo de MandoMedio es enfático: “Será necesario adaptarse y reinventarse, sacar el máximo provecho a estas nuevas tecnologías que entregan la posibilidad de generar nuevos profesionales para el país”.