Por Andrés Cardemil Oliva, CEO y Fundador de HumanNet.
El Metaverso es un concepto que, si bien se encuentra en sus primeras etapas, ha tenido mucha difusión en el último tiempo y no es para menos, pues no sólo cambiará nuestra vida personal y familiar, sino que también la laboral, siendo varios los aspectos positivos que entregará a las organizaciones, así como también los desafíos que les impondrá.
De acuerdo con algunos autores, este término puede definirse como un ecosistema en donde convergen nuestras vidas digitales y físicas, en el cual el espacio para desarrollar la creatividad es ilimitado y los mundos que desafían la ubicación terminan por unir más que separar a las personas. En otras palabras, es una representación digital del mundo físico, un espacio 3D donde los individuos se pueden relacionar mediante avatares sin importar la distancia, ya sea para conversar, trabajar, reunirse con clientes, hacer negocios, divertirse, comprar, ganar dinero, capacitarse, jugar, etc.
Pero para que lo anterior se pueda llevar a cabo se requiere de una combinación de tecnologías y factores, tales como realidad virtual, realidad aumentada, Inteligencia Artificial, criptomonedas, machine learning, hologramas, blockchain, sensores, lentes VR, etc.
En el ámbito del trabajo y de las organizaciones, diversos son los beneficios que entregará el Metaverso. Algunos de ellos son, por ejemplo, el fortalecimiento del trabajo en equipo y colaboración, mayor innovación en el día a día, surgimiento no sólo de nuevos trabajos, sino que además de nuevas organizaciones y negocios, reducción de gastos por traslados y mayor tiempo disponible, mayor bienestar de los colaboradores, nuevas formas de inducción, aprendizaje y entrenamiento, y mayor productividad, entre otras.
Según el Índice de Tendencia Laboral de Microsoft WorkLab, en los próximos dos años el 51% de los Centennials y 48% de los Millennials espera estar trabajando en el Metaverso.
No obstante, este ecosistema impone una serie de desafíos a las empresas que, de no abordarse a tiempo y de la forma adecuada, podrían convertirse en grandes retos futuros que la organización deberá afrontar con decisiones estratégicas claves. Es así que contar con productos y/o servicios que sean atractivos en este Nuevo Mundo implica una convicción profunda de que se requiere destinar recursos económicos para estar presentes en ese ecosistema virtual. También, se necesita crear una cultura organizacional que fomente entre los colaboradores el uso de este espacio, junto con disponer de las tecnologías necesarias y de personal capacitado para desenvolverse adecuadamente ahí. No menos importante, será a su vez, incorporar una política de ciberseguridad para proteger bien la información y datos que se manejen en dicho entorno, entre otros grandes retos.
Se prevé que el Metaverso estará presente en cada sector e industria en el futuro, por lo que para seguir vigentes ninguna compañía o institución debiera restarse de él, o al menos evaluar seriamente su aplicabilidad al negocio actual.
A nivel mundial, algunas de las empresas que ya están siendo parte del Metaverso son META (ex Facebook) BMW, GMC, Nissan, Nike, Adidas, Gucci, Dolce & Gabanna, Coca Cola, Samsung, Bacardí, etc. En materia de servicios de Recursos Humanos, en tanto, próximamente habrá algunas sorpresas a nivel local que, sin duda, estaré comentando.
¡El futuro es ahora!, y mucho ya se ha dicho que la pandemia del COVID-19 precipitó y aceleró más aun el desarrollo tecnológico que no se detendrá por ni un instante. Amanecemos todos los días desactualizados, y lo cierto es que el Metaverso llegó para quedarse entre nosotros y cambiar muchos de los paradigmas actuales. Por todo ello, más allá de verlo como una amenaza, mi invitación a las organizaciones es a mirarlo como una verdadera oportunidad para seguir evolucionando, creciendo y sobre todo proyectando un desarrollo futuro más sustentable.