En 2020 empezaremos a tomarnos en serio el Internet de las Cosas

Publicado el 09 Dic 2019

20191210p15

Hace 20 años atrás nadie, salvo los más visionarios, habría apostado por ver aparatos inteligentes dentro de una casa y comunicándose entre sí sin que medie un ser humano. En el fondo, nadie (o muy pocos) habría imaginado una casa enteramente inteligente, pero aquella posibilidad resulta cada vez más real si consideramos que el Internet de las Cosas ha evolucionado de tal manera que ya existe implementación deportiva con esta tecnología de punta.

Sin embargo, y pese a que es una realidad, no muchos saben de qué hablamos cuando hablamos del “Internet de las Cosas” (“Internet of Think”, en inglés, o su abreviatura “IoT”), término que fue aportado por Massachusetts Institute Technology para referir a la manera en que todas las cosas que tengamos en casa estarán conectadas a Internet. Y será a partir de 2020 que crecerá con fuerza el interés de las compañías por sumarse a esta nueva tendencia que revolucionará la forma de vivir de los humanos.

Si bien más del 99% de las cosas existentes aún no están en ese estatus, el avance resulta sorprendente, al punto que no será nada extraño ver que cada vez más se desarrollan dispositivos, objetos y artefactos conectados a la red y, por añadidura, con la capacidad de comunicarse con otros objetos. Obviamente cada objeto tendrá una IP que le permitirá recibir instrucciones, contactar con un servidor externo y enviar los datos que logre recabar ¿Cómo se comunicarán estos objetos? A través de tecnologías como WiFi, Bluetooth, LTE, 5G, etc.

Según la consultora Gartner, con el correr de los años se tornará más importante la comunicación M2M (machine to machine) sin pasar por los humanos, acelerando la digitalización del mundo físico. En 2020 nuestro universo digital (datos e información almacenada) habrá aumentado hasta 44 veces con respecto al 2009. Nick Jones, Vicepresidente de Investigación de Gartner, aseguró que hay ciertos sectores económicos que han decidido desarrollar el Internet de las Cosas más que otros.

Uno de ellos es el sector industrial, con maquinaria que controla procesos de fabricación, la temperatura, el control de producción, etc. Las autoridades urbanas hacen otro tanto con la operación de semáforos, puentes, vías de tren, cámaras de seguridad, etc. Otro tanto hace la comunidad de científicos que observa fenómenos ambientales a través de sensores atmosféricos o meteorológicos, del mismo modo que el sector sanitario, con clínicas y hospitales, cuyo personal puede observar pacientes sin resultar tan invasivos.

Gartner pronostica que 25 mil millones de “cosas” estarán conectadas para 2021, lo que generará un enorme volumen de datos, incluyendo imágenes, voz, actividad de tráfico de red y datos de sensores. El problema es que la emergencia de esta tecnología abrirá otros dilemas éticos, como la propiedad de los datos y los temas vinculados con la privacidad. Igual de delicados serán otros problemas como el sesgo algorítmico y la protección de datos.

¿Qué te ha parecido este artículo?

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 3