Giancarlo Benedetto, Country Leader & Regional Sales director de Intel.
Por Giancarlo Benedetto, Country Leader & Regional Sales director de Intel
Los últimos 30 años, Chile ha mostrado un sólido crecimiento tecnológico. Los indicadores regionales muestran que somos de las naciones más desarrolladas en ese ámbito. Y es que la tecnología está transformando el mundo a velocidades vertiginosas, abarcando casi todas las áreas de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, este crecimiento trae interrogantes que aún buscamos contestar; ¿cómo aumentamos la productividad humana ante la tecnología?, ¿cómo podemos llegar a la totalidad de la población?, ¿cómo daremos el próximo salto?
La ciencia, tecnología e innovación, son cruciales para avanzar hacia una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad en la región, las inversiones en tecnología y conectividad se concentran principalmente en polos urbanos, en donde se puede encontrar una mayor densidad de población. Pero qué pasa con aquellos lugares más alejados de la civilización, zonas rurales en donde los avances en tecnología son cada vez menos, acogidos únicamente de tendido eléctricos, pero desamparados de conexiones Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
La transformación digital que vive el país debe suponer un cambio en nuestros modos de actuar e interactuar, ya sea en el entorno local y global, lo que trae consigo un gran desafío social y transversal para todos los países y comunidades, y que tiene como primer paso para el país, trabajar consistentemente en miras de reducir la brecha digital y lograr una experiencia de vida más conectada.
Según cifras entregadas por la Subsecretaria Telecomunicaciones (SUBTEL), en Chile se registra sobre un 95% de conectividad móvil. A esto se le suma que casi el 68% de los hogares nacionales cuenta con una conexión de internet fija. No obstante, aún queda el reto pendiente de conectar las localidades más remotas del país.
En 2022 se trabajó por cubrir la mayor cantidad de territorio nacional con redes 5G, alcanzando lugares rurales postergados por su distancia y baja densidad de población. Desde Intel vemos como esto nos ha permitido impulsar un cambio hacia la virtualización de las distintas redes, ya que nos presentamos como proveedor líder de semiconductores para redes, forjando el ecosistema como ningún otro proveedor ha hecho.
El mercado chileno sabe que la tecnología es la clave para competir en la economía de servicios, ya que es el sector que en este momento está liderando el crecimiento económico del país. Cuando evaluamos esto a nivel regional, persiste la necesidad de avanzar en la modernización de los estados, abordando esta problemática de forma integral, y permitiendo a los países acelerar su desarrollo tecnológico y económico, gracias a la sincronización de distintos aspectos.
Como se mencionó anteriormente, Chile destaca por sobre la región por sus avances en temas como 5G, redes, y conectividad por fibra óptica, lo que puede significar que el mercado global esté al pendiente de los futuros avances que puedan nacer de los futuros especialistas y técnicos que liderarán esta área, ya que hoy en día, existen más de dos millones de conexiones solamente de equipos móviles a esta red, de acuerdo con la información entregada por el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones.
Nuestra misión es que la brecha digital que estamos tratando de corregir con estos avances, minimice otros aspectos, por ejemplo, la brecha educacional y el aislamiento. En nuestras manos está la capacidad de avanzar en la dirección de la ciencia y la tecnología, bajo la lógica de producir innovación de clase mundial, transformando la economía chilena basada en el conocimiento para poder llegar a ser un país desarrollado en ese ámbito.