Este año se vislumbra como crucial para la transformación empresarial en Chile, con innovaciones que redefinirán las operaciones, la seguridad de los datos y la eficiencia de los procesos. Estas oportunidades, sin embargo, vienen acompañadas de desafíos significativos en adopción tecnológica, desarrollo de talento y sostenibilidad, factores clave para garantizar un impacto positivo y duradero.
Desde la posibilidad de ejecutar tareas complejas con agentes autónomos hasta la revolución en la velocidad y capacidad de procesamiento gracias a la computación cuántica, las organizaciones deben prepararse para integrar estas herramientas disruptivas en sus procesos. Asimismo, la criptografía postcuántica emerge como una solución esencial para proteger información crítica en un escenario donde las amenazas digitales evolucionan a la par de los avances tecnológicos.
En opinión de Luz María García, Gerenta General de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información A.G (ACTI A.G.), “no podemos mirar las tecnologías emergentes como soluciones aisladas, sino como catalizadores para un cambio más profundo. Chile tiene el potencial de ser líder regional, pero para eso debemos desarrollar una estrategia que priorice la formación de talento, la infraestructura y un marco de gobernanza sólido”.
“El impacto de estas tecnologías no se limita a las grandes organizaciones, también representa una oportunidad para pequeñas y medianas empresas (pymes) que deseen incrementar su competitividad. “La inteligencia artificial autónoma, por ejemplo, mejora la eficiencia operativa y democratiza el acceso a herramientas avanzadas, cosas que antes eran exclusivas de las corporaciones líderes del mercado”, agregó la ejecutiva.
En el campo de la computación cuántica, las aplicaciones potenciales son extensas, desde la simulación avanzada para el desarrollo de materiales más eficiente, como baterías o compuestos de energías renovables, hasta la optimización de cadenas de suministro. Sin embargo, la adopción de esta tecnología exige una visión a largo plazo y una inversión en infraestructura y capacitación.
En tanto, la criptografía postcuántica se presenta como una respuesta urgente a las nuevas vulnerabilidades en ciberseguridad que podrían surgir con el desarrollo de tecnologías avanzadas. Este enfoque busca proteger los sistemas actuales contra posibles vulnerabilidades futuras, lo que hace esencial que las organizaciones comiencen a analizar y actualizar sus mecanismos de seguridad digital.
Aunque estas tecnologías aún están en una etapa inicial de adopción, su potencial para redefinir la competitividad empresarial es significativo. En un mundo donde la innovación es esencial para el crecimiento, estas tendencias abren oportunidades únicas para que las organizaciones en la región impulsen su transformación digital y fortalezcan su posición en un mercado global dinámico y exigente.