La multinacional Worldline participa desde el año 1992 en el Comité Olímpico Internacional como partner tecnológico, entregando soluciones de TI en la organización y seguridad en las últimas siete versiones de los Juegos Olímpicos celebrados en Europa, Asia y América del Norte. Este año debutó en América Latina a cargo de los sistemas de control y seguridad en Río 2016 y hace un par de años llegó a Chile con una oferta innovadora de productos que incluye la seguridad dentro y fuera del estadio.
Tres son las soluciones para el logro de un estadio seguro, según considera Worldline. La primera tiene relación con el proceso de empadronamiento o registro, que aunque en Chile ya se ha implementado, aún no está lo suficientemente desarrollada. Esta medida permite identificar fehacientemente a un hincha o comprador de entrada y unirlo a un ticket que lo habilita para el acceso al espectáculo. “Worldline propone un proceso de enrolamiento con fidelización, esto es, no solo conocer a quien asiste al estadio, sino que hacerlo miembro del mismo a través de un programa de beneficios para todos los potenciales fanáticos que llegan a cada partido”, explica Benhel Sarce, director comercial de Worldline Chile. En la práctica esto permitiría un registro de manera más expedita por medio de una membresía que otorga beneficios, y que a la vez tiene identificado a su público.
La segunda solución considerada por Worldline es el control de acceso, cuyo objetivo es la disponibilidad de los datos en forma segura y confidencial para la eficiencia en el control de entrada al campo deportivo. En el acceso al espectáculo se puede validar que el usuario ha adquirido una entrada autorizada para ese evento. Esta autenticación es realizada en el control de acceso y permite controlar a qué puertas y/o sector del estadio se dirige la persona.
La tercera parte se refiere a la identificación por reconocimiento facial on line de las personas que ingresan, a través de procesos y procedimientos que permiten un rápido seguimiento e identificación mediante esta detección. Esta tecnología es capaz de reconocer múltiples rostros y por tanto chequea la admisión de varias personas al mismo tiempo.
Al estar on line, posibilita el envío de una alarma al siguiente puesto de control para realizar una intervención cuando se detecte un rostro enrolado previamente con alguna marca o problema de derecho de admisión. Además, permite hacer un análisis de imágenes con posterioridad al evento. “De esta manera podemos contribuir a resolver un hecho de inseguridad y alimentar la base de datos de derechos de admisión”, argumenta Sarce.
Sarce asegura que hoy la tecnología existe y que con ésta pueden llegar a desarrollar mejoras verdaderamente útiles y eficaces al momento del control. “Se trata de IT que ya han sido probadas y que están en permanente actualización y mejora, que se valen de los últimos avances en materia de seguridad y protección de datos”, finaliza.