Guillermo Cortez, Gerente de Ingeniería de Widefense.
Frente a la creciente tendencia conocida como BYOD (Bring Your Own Device o Trae Tu Propio Dispositivo) mediante la cual las nuevas generaciones de profesionales están llevando sus propios teléfonos, tablets e incluso computadores a sus respectivos puestos de trabajo, con los consiguientes riesgos en seguridad que ello implica para una organización, la empresa Widefense acaba de introducir en el mercado la solución Mobile Iron, destinada a fomentar dicha práctica de una manera inteligente.
Con Mobile Iron una compañía puede administrar adecuadamente los dispositivos móviles, sean de la empresa o de los trabajadores, de tal forma que tanto la información corporativa como personal contenida en ellos quede protegida en caso de extravío o robo.
Esta solución es ofrecida en dos formatos por Widefense. Como hardware, para ser instalado directamente en la infraestructura (data center) de una organización, o como servicio en la nube.
“Las definiciones previas a la administración de los dispositivos se hace con la empresa y un profesional de Widefense, para así asegurar que se desplieguen las políticas necesarias y en conformidad a las normas de seguridad que tenga esa organización”, explica Guillermo Cortez, Gerente de Ingeniería de Widefense.
A nivel de usuario final, en tanto, hay que instalar en cada dispositivo a gestionar la aplicación de Mobile Iron, la cual debe descargarse desde el market respectivo.
“Lo primero que hace, después de instalada la aplicación y conectada la herramienta de gestión, es encriptar el dispositivo, para lo cual pide al usuario que ingrese su contraseña. Con esto, la información queda resguardada para que, en caso que se pierda el equipo, nadie ajeno pueda ver o usar esos datos”.
La solución permite a la empresa administrar las aplicaciones que pueden o deben ser instaladas en los dispositivos móviles. La gestión inteligente no sólo se centra en las aplicaciones que están en los markets de cada plataforma (Apple, Google y Windows) sino que, también, en proteger la data de cada equipo. Además, hace posible separar el mundo corporativo del personal, es decir, del dueño del dispositivo. Esto último apunta a lo que se conoce como BYOD. De esta manera, permite a las organizaciones adoptar la entrada de dispositivos móviles que sean de propiedad de los empleados.
“Más que restringir o no permitir al usuario hacer algo, la idea de esta solución es posibilitar que el usuario no sólo traiga su propio dispositivo al trabajo sino que, además, darle acceso a la información que la empresa desea que maneje en su dispositivo para poder trabajar en forma móvil, reguardando tanto la información corporativa como la personal”, sostiene Cortez.
Mobile Iron es altamente flexible, lo que posibilita al usuario seguir ocupando su propio dispositivo con todo lo que a él le gusta hacer (instalar o desinstalar aplicaciones, conectarse vía chat con sus conocidos, etc.) pero todo lo que es corporativo (correos, contactos, archivos, etc.) se puede mantener en un contenedor seguro.
En caso de pérdida, se pueda bloquear el acceso al dispositivo y, por ende, a su información o, en su defecto, eliminarla por completo. “Debido a que gran parte de la información de los dispositivos móviles también se maneja a nivel de servidores, las empresas mantienen permanentemente un respaldo de toda esa información, la cual puede recuperarse”, manifiesta el Gerente de Ingeniería de Widefense.
La solución entrega a cada usuario acceso a un portal web donde pueden gestionar su propio dispositivo o, en su defecto, hacerlo a través del administrador central de la organización en cuestión.
Los dispositivos administrados con Mobile Iron pueden comunicarse gratuitamente entre sí, mediante mensajes de texto, sin que ello implique un gasto o descuento sobre el plan de telefonía celular.
Mobile Iron faculta también crear una política para que, por ejemplo, después de cinco intentos fallidos de adivinar la clave de acceso al dispositivo, se borre toda la información corporativa. O, en cambio, después de 10 intentos fallidos, se elimine por completo la información del dispositivo y se instale la configuración de fábrica, independiente si el equipo está en una zona con cobertura celular o Internet.
“Las compañías han sacado bastante provecho a la capacidad de identificar donde está ubicado un dispositivo extraviado. La misma herramienta permite al usuario – si el equipo está conectado y tiene acceso a Internet- desplegar un mapa de Google para localizarlo. Incluso se puede usar Google Street y ver hasta la calle, casa o edificio donde se encuentra”, manifiesta Guillermo Cortez.