Por Hernán Rincón, Presidente de Microsoft Latinoamérica.
Aunque nuestra vida diaria ya está permeada por la tecnología, en lo que se refiere a hábitos para controlarla, estamos en una etapa temprana. Según Aristóteles “los buenos usos adquiridos en la juventud hacen una gran diferencia”. Este es el momento para integrar hábitos y hacer nuestra vida digital más segura, plena y con nosotros controlándola. En este mundo donde el cloud y lo móvil son lo primero, trabajar, informarnos y entretenernos en la nube es ya parte de nuestra vida digital. Queremos ayudar a cada persona y cada organización a hacer más y lograr más. Nuestra interacción con la tecnología debe tener conductas para nuestro beneficio. Les comentaré de cuatro que impulsamos desde Microsoft: privacidad, seguridad, apertura y movilidad.
Privacidad
La privacidad no debe ser opcional. Hoy compartimos nuestra información en línea cada momento. Desde nuestra localización hasta documentos, fotos, videos y mucho más. Debemos estar conscientes de nunca perder el control de decidir con quién queremos compartirla y cómo puede ser utilizada por otros. Las personas y las empresas debemos controlar la administración y protección de nuestros datos sin importar el dispositivo, servicio o plataforma que usemos. Nuestros datos son nuestros. Nuestra privacidad no debe ser el precio que pagamos por servicios en Internet. Los servicios que usemos deben tener políticas transparentes y claras al respecto, y como usuarios debemos preocuparnos por conocerlas y entenderlas.
Seguridad
De la mano de la privacidad viene la protección de nuestra información. Nuestros datos personales son un bien valioso y atractivo para los malhechores, quienes nos pueden causar mucho daño si acceden a nuestra información y hacen uso de ella de forma no autorizada.
Los servicios y plataformas que usamos deben ofrecer experiencias seguras y confiables para minimizar los riesgos que acechan en la vida digital. Los peligros pueden disminuir sustancialmente si usamos software legítimo y lo mantenemos al día. Los usuarios y las empresas debemos optar por soluciones seguras y programas en los que contemos con actualizaciones de seguridad periódicas, de la mano de centros de datos cada vez más protegidos. Debemos adoptar mejores prácticas tales como: contar con contraseñas seguras, buenos hábitos al navegar en Internet para evitar caer en fraudes, malware y robos de identidad, hacer uso de software de protección para nuestros dispositivos y utilizar plataformas confiables.
Apertura
La industria debe estar comprometida con la apertura. Solo así los usuarios obtendrán mayor provecho de la tecnología sin importar la elección que mejor se adapte a sus necesidades. A medida que sea mayor la apertura de plataformas y estándares, podremos tener servicios más eficientes y convenientes. Creemos que la industria debe proveer a los clientes opciones y oportunidades para tender puentes entre tecnologías en ambientes heterogéneos, lo cual se traduce en beneficios tanto operativos como de costos para las personas y empresas. Los usuarios deben buscar, apoyar y soportar a las empresas con esquemas claros de interoperabilidad y apertura.
Movilidad
Debemos hacer de la movilidad un hábito. Hoy, nuestras vidas personales y profesionales se mezclan. Las personas y las empresas deben aprovechar las ventajas que nos ofrece la nube, que permita el uso de aplicaciones y herramientas desde cualquier lugar, sin importar el dispositivo o la plataforma. En este hábito confluyen los demás. Un escenario de privacidad, apertura y seguridad del cómputo en la nube se traduce en una vida digital móvil y plena, con libertad de elección, agilidad y flexibilidad, lo que redunda en una mayor productividad. La privacidad, la seguridad, la apertura y la movilidad deben ser hábitos que integremos a nuestra vida digital. Depende de nosotros tener el control de esta. Invitamos a la industria, a los gobiernos y a las organizaciones a unirse a la promoción de estos hábitos y actuar en consecuencia.