Con una penetración cercana al 10%, incluyendo grandes empresas, Pymes y hogar, el mercado de la videovigilancia tiene amplios márgenes de crecimiento en el país; y aunque el mundo analógico aún es dominante, en los últimos meses se ha visto un avance en la transmisión digital. Como afirma Edgardo Ili, Gerente Comercial de CLRobotics, “hemos visto un crecimiento de la tecnología Full HD-SDI, que no es más que la tendencia a proseguir en el mundo de las cámaras análogas pero con una transmisión digital” y agrega que “la estructura alrededor de estas soluciones es bastante costosa, sin embargo, son viables y satisfactorias para clientes que necesitan ir más allá de la simple visualización de imágenes; cuando hablamos de Full HD SDI estamos refiriéndonos a imágenes de alta calidad disponibles 24×7. En Chile comienza a desarrollarse, pero los fabricantes y las grandes empresas ya van en esa dirección”.
Edgardo Ili, CLROBOTICS. Carlos Toledo, PSP SECURITY. Héctor Moyano, PROSEGUR TECNOLOGIA. Daniel Salcedo, TRANSWORLD. Leiby Mardones, INTDATA. Alvaro Labraña, PELCO. Damián Pérez, INGESMART. Francisco Amigo, GL GROUP. Claudio Román, LG ELECTRONICS. Osvaldo Caviedes, WD. Marcelo Aracena, OCTOPUSS.
Los nuevos sistemas de cámaras HDSDI envían una señal digital al grabador Full-HD al que estén conectados, permitiendo obtener una imagen mucho más clara, nítida y de una resolución varias veces mayor. Este nuevo tipo de tecnología, según explica Carlos Toledo, Gerente de PSP Security, “permite trabajar con procesadores de alta definición que utilizan cámaras megapixel, pudiendo adaptar todo el circuito eléctrico y llevarlo a través de un cable compuesto. Estas tecnologías vienen a contrapesar lo que se estaba ofreciendo hasta ahora en el mundo IP, ya que existen usuarios que desean migrar hacia una mejor imagen, pero el costo de transformar toda la instalación era importante; ahora podemos obtener imágenes de mejor calidad sin tener que hacer esas grandes inversiones”.
Según detalla Héctor Moyano, Business Development Manager de Prosegur Tecnología, “en el mercado existen soluciones híbridas en las que una parte del sistema es analógica y la otra es digital, lo que se da por varias razones: distancia geográfica, capacidad de uso, disponibilidad de elementos o decisión del cliente, y en general se busca realizar una migración suave entre estos dos mundos”.
En tanto, en opinión de Daniel Salcedo, Gerente División Redes y Comunicaciones de Transworld, “hay algo que está forzando la migración hacia IP, y es que actualmente se aspira a tener redes integrales que sean capaces de transportar toda la información que circula en una empresa y, se quiera o no, todo tiende hacia Internet”.
Más allá de la seguridad
Al hablar de videovigilancia se tiende a asociar a temas de seguridad, pero hoy ese concepto está siendo superado y se está convirtiendo en una herramienta de negocios para las compañías. “Las grandes empresas están pidiendo más soluciones IP, para tener un mejor acceso a la información y mayor calidad de la imagen, dándole un mayor valor agregado a estas cámaras, que son un hardware enfocado en la seguridad, pero que hoy pueden ir más allá: cómo utilizar la información que entregan desde el punto de vista del negocio para la correcta toma de decisiones”, subraya Leiby Mardones, Gerente Comercial de Intdata.
La ejecutiva relata la experiencia de la firma con un retailer, en el cual con toda la información grabada y la analítica efectuada con un software adicional para toma de decisiones comerciales, se estableció el público objetivo de algunas tiendas específicas y se tomaron decisiones de marketing enfocadas en él.
Definitivamente, la videovigilancia no solo cumple un objetivo de seguridad. La tecnología IP entrega nuevas oportunidades, permitiendo, por ejemplo, determinar el comportamiento de las personas al interior de una tienda. Y es que, gracias al avance de la tecnología, la cantidad de información que se puede entregar es cada vez más exacta, lo que facilita un variado desarrollo de aplicaciones al servicio de las empresas. Complementando lo anterior, el ejecutivo de Transworld afirma que “principalmente en la aplicación de videovigilancia ciudadana y también en el sector minero, se observa la tendencia de migrar hacia soluciones IP con calidad de imagen HD y la integración con otras áreas de las empresas, lo que es relevante ya que permite compartir los costos de las soluciones entre diversos sectores”.
En ese sentido, Alvaro Labraña, Channel Manager Buildings de Pelco by Schneider Electric, añade que “es fundamental la integración, es decir, que el sistema de videovigilancia se comunique con otras plataformas de procesos, de modo que el cliente pueda repartir los costos, lo que hace más factible la instalación y utilización de estas soluciones”. Por eso “actualmente el cliente está más interesado en una solución global. Las cámaras pasaron a ser un accesorio, un componente más del sistema, que por sí solo no influye en la toma de decisiones”, comenta Damián Pérez, Ejecutivo de Negocios Senior de Ingesmart.
Soluciones con inteligencia
Los expertos coinciden en señalar que lo importante es crear soluciones con inteligencia y no solo vender periféricos que no agregan valor al negocio. Como sostiene el ejecutivo de Prosegur, “las compañías pueden utilizar lo que ya tienen e incorporarle más inteligencia, por ejemplo, el análisis inteligente de video”. Eso es lo que Francisco Amigo, Gerente General de GL Group ha experimentado en el sector del retail, “donde se observa una mayor tendencia hacia los sistemas híbridos. Hoy en día, el chasis de la tecnología ya no es tan importante porque tanto los modelos de cámaras como las funcionalidades que incluyen y los precios son muy similares; lo que hace la diferencia es el software y el uso que se da a las imágenes, que hoy sirven para administrar procesos y operatividad”.
Según el ejecutivo de PSP Security, “el mercado ya no pide cámaras de seguridad: hoy requiere soluciones de video más desarrolladas y completas, que puedan ser utilizadas en barreras vehiculares, control de accesos, prevenciónde incendios, y lo que está en boga en las grandes corporaciones: “video solutions”, que es una plataforma general capaz de controlar desde las escaleras, hasta la red húmeda y seca de una empresa”.
Educando al mercado
Como en otros sectores, uno de los mayores problemas que enfrentan fabricantes, distribuidores e integradores, es el desconocimiento de los clientes y una marcada propensión a elegir los productos y soluciones considerando primordialmente el precio, lo que limita la introducción y el desarrollo de nuevas tecnologías. Según la ejecutiva de Intdata “el cliente que todavía pide tecnología analógica lo hace por desinformación o porque tiene un bajo presupuesto. Nuestra misión es hacerle entender que una solución de videovigilancia no es solo instalar cámaras, sino que una serie de ventajas que puede obtener, además de en materia de seguridad, en otras áreas como ventas y recursos humanos”.
Según Claudio Román, Sales Engineer Business Solutions de LG Electronics, “lo que sucede es que las cámaras analógicas cumplen bien su función, y lo que estamos tratando de hacer es cambiar paradigmas con la tecnología IP, y explicarles a los clientes que existen diversos niveles de reconocimiento: desde identificar una situación hasta reconocer a una persona con tecnología como la Full HD. Cuando logras entregar esa información, muchos comienzan a comprender sus potencialidades”.
Una de las áreas donde la desinformación queda evidenciada es en los dispositivos de almacenamiento. Como explica Osvaldo Caviedes, Territory Manager Chile, Perú y Bolivia de WD, “un tema preocupante es la falta de conocimiento sobre los medios de almacenamiento que se requieren. No basta adquirirlos pensando en la cantidad de Terabytes necesarios según las horas de grabación, pues existen discos duros para las distintas necesidades de los clientes”, y agrega que “no se puede utilizar un disco duro de PC diseñado para funcionar 8 horas diarias, cuando lo que se necesita en videovigilancia es uno fabricado para trabajar 24×7”; por esto, se requiere una propuesta para cada necesidad.
Para Marcelo Aracena, Director Comercial de Octopuss, “lo importante es ser buenos asesores y entregar la información correcta. Estamos en un mercado cada vez más competitivo donde el tema económico es transversal, y la diferenciación estará dada por el valor que cada proveedor aporte”.
Todos coinciden en que la competencia por el precio es uno de los aspectos más negativos y difíciles de enfrentar, una mala práctica que sin duda debería terminar y una barrera que, a juicio de los proveedores, se puede superar; “la forma de diferenciarse es justamente a través de la asesoría, ahí está la clave para ser exitosos”, sentencia el ejecutivo de GL Group.
En esta misma línea, el ejecutivo de CLRobotics afirma que “nos hemos encontrado con una serie de deficiencias, tanto de conocimiento de las últimas tecnologías, como de lo que poseen y de lo que quieren los clientes, por eso es necesario explicarles a lo que pueden optar, qué ventajas pueden obtener con una determinada solución, todo a través de una asesoría profesional; de lo contrario seguiremos vendiendo periféricos y no soluciones integrales”.
Una de las posibilidades interesantes, coinciden los proveedores, podría ser la creación de una organización, como las que ya existen en otros países de la Región, donde se pueda compartir experiencias y profesionalizar el rubro, sobre todo considerando que con una penetración aún baja, esta industria tiene un enorme espacio de crecimiento. Y este, agrega, debe ser ordenado, informado y cada vez más profesional, haciendo comprender a los clientes que la seguridad no es un costo, sino una inversión; y que la videovigilancia es la puerta de entrada a múltiples herramientas en pro de la gestión del negocio.
