Un juez federal en Washington desestimó las demandas de Kaspersky Lab en las que exigió cancelar las disposiciones de la Ley de Defensa Nacional de Estados Unidos, aprobadas en diciembre de 2017, que prohibían a autoridades del país adquirir software y servicios de la empresa en 2018.
La magistrada Colleen Kollar-Kotelly encontró infundadas las dos demandas iniciadas por Kaspersky, y aunque no se impuso una sanción, se determinó que la prohibición “elimina un riesgo identificado para la seguridad informática de la nación”. Sin embargo, Kasperky Lab consideró como “inconstitucional” la decisión basada en “acusaciones y rumores” con “repercusiones negativas e injustas” en su reputación.
La primera demanda apuntó contra la directiva del 13 de septiembre de 2017 emitida por el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, que ordenó a los servicios federales desinstalar en 90 días todo el software antivirus de Kaspersky de sus computadores. Mientras que la segunda acción fue sobre la ley de presupuesto aprobada en el Congreso de EEUU, la cual prohibió los productos Kaspersky en todos los organismos gubernamentales.
Las autoridades de Estados Unidos señalaron que el antivirus de Kaspersky Lab, que equipa 400 millones de computadores en todo el mundo, contiene “puertas traseras”, es decir, puntos de entrada secretos que pueden ser utilizados por hackers rusos para acceder a sistemas informáticos.