Según el informe anual sobre seguridad del email 2023 de Cofense Intelligence, en 2022 la recepción de emails maliciosos con phishing creció un 569%.
Los correos con intentos de phishing para el robo de credenciales de acceso a diversas cuentas también aumentaron un 478% y el malware en general creció un 44%.
De acuerdo con Cofense, también se registró una importante alza en los ataques en los que el correo electrónico queda comprometido. Este aumento puede deberse a que los usuarios están más preparados y son más precavidos, lo que lleva a que detecten estos ataques con más facilidad, y a que puedan informar sobre ellos.
Una vez recibido un aviso de un posible ataque a través del email, las organizaciones pueden comprobar si hay otros usuarios que han recibido el mismo tipo de mensaje, o activar diversos controles de seguridad. Generalmente, las empresas tienen varias capas de seguridad activadas.
Como las empresas siguen pasando servicios y sistemas a la nube, con el fin de operar mayoritariamente desde el cloud, los atacantes se dedican cada vez más a explotar los servicios que ofrecen los proveedores cloud. Por eso, los equipos de seguridad de las empresas tienen que ser conocedores de la evolución de los ciberataques y el malware para poder evitar daños y accesos no autorizados a información sensible.