Paris.cl se convirtió en la primera empresa en adherir al Código de Buenas Prácticas para el e-commerce nacional y obtener el Sello de Confianza de la CCS, mecanismo a través del cual la empresa garantiza a sus usuarios mayores niveles de seguridad, tanto en la confidencialidad de los datos entregados, como también del mismo proceso de compra con tarjetas de crédito.
Claudio Ortiz, Gerente General de la CCS, señaló que la idea es partir con el Código en las grandes cadenas de retail, debido a que ya generan, con sus sitios de Internet, una mayor confianza en los consumidores. Sin embargo, “la invitación es que todos se sumen al uso de este Código porque en conjunto debemos construir un comercio electrónico más seguro para todos los chilenos”.
El Gerente Venta No Presencial de Cencosud, Andrés Silva, fue el encargado de implementar el exitoso portal de Paris y los nuevos sitios web de Easy y Jumbo. En el caso de este último, se esperan novedades durante el segundo semestre de este año.
Silva señaló que es tal el éxito de Internet que actualmente un 3% de las ventas totales de Paris se realizan a través de su sitio web. Cifra que supera a varias de las grandes tiendas físicas, que posee la tienda departamental en el país.
Actualmente, los productos que más se venden en el portal son las líneas de hogar y electrodomésticos. En el caso de los muebles, Paris.cl ocupe el 5º lugar en ventas, entre las 22 tiendas que posee Paris. Incluso, en Diciembre el sitio web fue el canal que vendió la mayor cantidad de colchones.
Andrés Silva sostuvo que en el 2006 esperan continuar con el fuerte crecimiento que muestra este canal de venta en Chile. A modo de ejemplo, señaló que actualmente en Estados Unidos un 6% de todo lo que vende el retail es a través de Internet y las proyecciones de esta industria son que al 2010 un 10% de las ventas se realicen por vía electrónica.
El Código de Buenas Prácticas es una iniciativa que apunta a la autorregulación por parte de los actores que participan en el e-commerce nacional. Esto, debido a que la experiencia internacional demuestra que la mejor fórmula para resguardar el buen funcionamiento del comercio electrónico, es que los propios proveedores establezcan parámetros que entreguen garantías reales a los consumidores, medidas mucho más eficaces que las regulaciones legales que no van a la par con los cambios tecnológicos.