La pandemia y el aislamiento social, actualmente, nos está mostrando la importancia de estar conectados y que tener una conexión de calidad a Internet se está haciendo cada vez más imprescindible, como lo es el teletrabajo, la educación a distancia y actividades de entretenimiento dentro de nuestros hogares. Sin embargo, a medida que más dispositivos y usuarios remotos se suman a la red mayor es el riesgo de contraer amenazas que atenten contra los mismos usuarios y, por lo mismo, a las compañías proveedoras de servicios de telecomunicaciones. Así lo señaló César Pallavicini, CEO de Pallavicini Consultores y miembro del comité de ciberseguridad de ACTI, quien analiza este tema.
“Estudios recientes muestran que se han cuadruplicado los ciberataques, porque la ciberdelincuencia conoce las vulnerabilidades que ofrece la conexión hogareña. De hecho, múltiples estudios indican que como resultado de la pandemia el tráfico de correos electrónicos maliciosos a nivel mundial aumentó del orden del 500%”, señaló.
“Ya es sabido que las empresas aplicaron teletrabajo para poder seguir su operación, lo que en gestión de continuidad de negocio se denomina una estrategia para resolver un escenario de falla (interrupción de uno o más procesos de negocio), aplicando un procedimiento de contingencia. La estrategia, al parecer, funciona bien en la medida que los usuarios dispongan de una conexión a la red Internet en condiciones climáticas favorables”, agregó.
“Solo bastan 3 milímetros de agua lluvia sobre Santiago para que una población confinada e hiperconectada compruebe que sus servicios funcionan mal y con fallas intermitentes. Eso, sin detallar que llega el invierno y se producen cortes de energía eléctrica, provocando que los usuarios se queden sin PC y sin Internet, afectando el trabajo, el desempeño y finalmente la productividad”, aseveró.
A su juicio, “si lo miramos desde la educación a distancia en universidades y colegios, los alumnos tienen el mismo riesgo de quedar desconectados y la educación se vea interrumpida”.
“Por otra parte, los reclamos en Sernac en contra de los proveedores de Internet han crecido este año, y diferentes analistas, han expuesto que las fallas ocurren porque proveedores grandes pueden hacer una sobreventa del tráfico que ellos mantienen a muchos clientes, y hoy les pasa la cuenta porque todos estos clientes están usando el mismo Internet al mismo tiempo, cosa que ellos no se esperaban, y al final esto empezó a generar saturaciones en las redes propias de ellos”, añadió.
“Lo anterior nos lleva a que las empresas tiene riesgos de que los usuarios no tengan Internet por la saturación, o simplemete por un corte de energía prolongado que los deje sin Internet y sin PC. La recomendación es hacer análisis de riesgos, que contemplen los escenarios antes mencionados y vean los efectos (impacto) que tendría sobre los procesos de negocio, que están siendo ejecutados y/o coordinados por los usuarios desde sus casas, para ello se requiere un plan de contingencias que mitigue formalmente estos riesgos y que sea conocido por los usuarios (les falta capacitación). Esta pandemia nos está dejando una gran lección en el estado de las TIC, la ciberseguridad y el riesgo operacional, ¿tendremos la capacidad de reaccionar como país?, y ¿seremos responsables en asignar presupuestos que nos permitan educar a usuarios, y actores relevantes en esta nueva era digital? donde un microscópico virus nos ha mostrado una gran brecha en materia de transformación digital”, concluyó César Pallavicini.