OPTIMISA > Disponibilidad, efectividad y evolución para los sistemas transaccionales en la banca

Publicado el 31 Ago 2012

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Nuevas realidades, reglas y oportunidades

El riesgo de fraude, que se ha visto graficado recientemente en casos claramente identificados, plantea el desafío de formar parte de los sistemas transaccionales mundiales, en cualquiera de sus dimensiones. Para Optimisa S.A., aceptar este desafío a conciencia es parte de una cultura de trabajo enfocada a colaborar en la mantención de la relación de confianza entre la banca y sus clientes.

La industria bancaria, para la disponibilidad de los servicios que su negocio demanda (multibanco, multicanal, multimarca, multinacional), ha evolucionado en sus requerimientos de Tecnologías de Información (TI) y en las exigencias para la operación continua de sus procesos.

Estas demandas se traducen en los sistemas transaccionales en necesidades como:

• Simplicidad en la operación de un sistema complejo

• Resiliencia operacional

• Administración del riesgo

• Manejo del impacto operacional

• Mitigación del fraude

• Alta disponibilidad

• Interoperabilidad

• Cumplimiento de normas y estándares

Todos ámbitos en que las Tecnologías de Información tienen un rol esencial que ejercer.

Para satisfacer estas necesidades, la comunidad financiera elige soluciones tecnológicas de clase mundial que generan un valor agregado, y que le permiten tener la flexibilidad para reaccionar frente a los cambios que ocurren en el entorno, con una estructura capaz de sostener los procesos de adopción de nuevas tecnologías.

Estas soluciones están basadas en productos con una arquitectura que hace posible la evolución y la autonomía en la creatividad a nivel de negocio.

El pensar global y actuar local conducen a la integración de productos de clase mundial con desarrollos personalizados al contexto de negocio del cliente, logrando así la efectiva implementación de soluciones tecnológicas que aportan al bienestar de miles de clientes finales. De este modo es posible mantener la confianza entre los actores.

El permanecer atento a los cambios de nuestro entorno y a las nuevas exigencias del mercado demanda un trabajo con visión de Arquitectura Empresarial, que sostiene principios de protección de la inversión, reutilización, interoperabilidad y flexibilidad, entre otros, de los múltiples principios que emergen del uso de nuevas tecnologías y modelos de operación para la disponibilidad de los servicios.

En Optimisa estamos comprometidos con los desafíos que nuestros clientes enfrentan, generando valor agregado, manteniendo las confianzas y evolucionando con los cambios del mercado. Actuamos con una mirada de principio a fin en los procesos en que nos involucramos, con una clara conciencia de la Misión Crítica y de su exigencia 24×7, y con las distinciones necesarias de todas las dimensiones de los sistemas en que participamos.


La evolución a la tarjeta con chip:
Trascendiendo los límites de la banda magnética

La tarjeta con chip es considerada uno de los cambios fundamentales en la industria global de pagos. Permite mejorar la seguridad frente a la usurpación de identidad y mitigar el fraude. Además, puede contener múltiples aplicaciones de pago en la memoria del chip, otorgando nuevas opciones de creación de servicios a la industria. El chip contiene un procesador que almacena en forma segura la información, al mismo tiempo que puede realizar funciones criptográficas de autenticación y autorización de las transacciones.

Para facilitar la interoperabilidad, Visa y Mastercard acordaron el estándar EMV que define la forma en que una aplicación en el chip de la tarjeta se comunica con su entorno, y cómo se emplea dicha aplicación para generar una relación segura con el emisor que autoriza la transacción.

EMV Emisor

Los bancos emisores de tarjetas EMV ofrecen nuevos servicios para los clientes, permitiéndoles transaccionar con el emisor desde cualquier canal a nivel global con el que tenga acuerdos de adquirencia. De este modo, el emisor ofrece a sus clientes un medio de pago más seguro y con mayor flexibilidad.

El empleo de criptografía end-to-end con verificación mutua entre la aplicación EMV en la tarjeta y el sistema de autorización del banco emisor, deja a éste preparado para autorizar futuras transacciones desde dispositivos móviles (mobile commerce) y desde tarjetas sin contacto. 

EMV Adquirencia

Para cumplir con las exigencias crecientes de seguridad e interoperabilidad, las redes adquirentes requieren incorporar las capacidades de interactuar con las aplicaciones EMV en el chip de la tarjeta, y de transportar y registrar los datos adicionales que intercambia la aplicación EMV con el emisor que autoriza la transacción. Esta incorporación debe cumplir con los requisitos de certificación y responder a las regulaciones nacionales, mundiales y de las distintas marcas de tarjetas.

La evolución de las redes, además, requiere la permanente actualización tecnológica de sus dispositivos de interacción de modo de soportar los nuevos métodos de autenticación. Tanto los ATMs como los terminales POS necesitan incorporar lectores certificados adecuados a las tarjetas con chip y, además, tener software capaz de interactuar con la aplicación en el chip según el estándar EMV.
 

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Redacción

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