Mientras amainan los convulsionados días que han marcado a nuestro país, va saliendo a la luz la realidad de los distintos afectados por los hechos delictuales. Mientras grandes del retail inician planes de reconstrucción, hay un sector que no logra reponerse fácilmente a estos imprevistos: la pequeña empresa.
Muchos de ellos no tomaron resguardos para proteger el trabajo que realizaban o los datos que movían su negocio. Tanto el fuego, los golpes o el agua utilizada en emergencias causan desperfectos que inutilizan los computadores, haciendo que la información que contienen se pierda, o por lo menos así lo parezca.
Ante esta situación que afecta al país, Kepler, empresa dedicada a la protección de datos, decidió ofrecer un servicio gratuito para ayudar a los pequeños negocios que creen haber perdido información de sus laptops y computadores de escritorio, dañados durante los últimos días.
“Entendemos que el valor que tienen los datos y cómo estos pueden afectar el estado financiero de muchos emprendedores, por eso, queremos ayudar a todos esos chilenos que lo están pasando mal en estos días. Para levantar Chile y dar señales positivas, queremos apoyarlos con lo que mejor sabemos hacer, devolverles su información”, afirma Hugo Galilea, CEO de Kepler.
En el caso de algunos pequeños empresarios, perder información puede ser tanto o más crítico que sufrir daños materiales, ya que puede ser el corazón del negocio. Ante esta frágil realidad, Kepler se ofrece a colaborar entregándoles sus datos de vuelta y capacitándolos para mantenerlos protegidos ante cualquier eventualidad.
Quienes cumplan con los requisitos (tamaño de la empresa) deben enviar un correo a chilexchile@kepler.cl explicando su caso. Durante este proceso se podrán recuperar los archivos almacenados en discos duros, pendrive o cualquier otro dispositivo digital.
Antes de considerar que la pérdida de información es permanente, los expertos de Kepler recomiendan seguir los siguientes consejos: Nunca asumir que los datos son irrecuperables; Procurar no sacudir, desmontar o intentar limpiar el disco duro o servidor que ha sido dañado; No intentar manejar dispositivos visiblemente destrozados.