En un contexto de creciente complejidad tecnológica y amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas, las empresas buscan soluciones que les permitan optimizar la gestión de la seguridad y responder de manera más ágil a los riesgos. La automatización, combinada con la Inteligencia Artificial (IA), emerge como la clave para garantizar la protección de los activos digitales sin sacrificar la eficiencia operativa.
Tanium destaca que, a medida que las organizaciones adoptan más dispositivos, software y sistemas, la automatización juega un papel clave en la aplicación consistente de políticas de seguridad en entornos complejos. Además, permite identificar patrones para una defensa más proactiva, consolidándose como una herramienta esencial para los equipos de ciberseguridad en los próximos años.
Desde su perspectiva, la Inteligencia Artificial (IA) amplifica las capacidades de la automatización, liberando a los expertos de tareas repetitivas para que se enfoquen en desafíos estratégicos. Al combinar IA, automatización y datos en tiempo real, las organizaciones pueden detectar amenazas y responder con mayor rapidez y eficacia.
Sin embargo, la implementación de estas tecnologías requiere una gestión cuidadosa, especialmente en identidad y autenticación. Es fundamental establecer mecanismos de gobernanza y bucles de retroalimentación transparentes, permitiendo a los equipos de seguridad monitorear y ajustar las estrategias según las necesidades operativas.
Harman Kaur, Vicepresidenta de Inteligencia Artificial en Tanium, señaló: “Estamos combinando nuestra capacidad de proporcionar datos en tiempo real sobre el entorno operativo de una organización con IA que puede mostrar información crítica sobre amenazas y vulnerabilidades cibernéticas reales a medida que ocurren y los pasos para remediarlas. Nuestro objetivo es canalizar las tareas rutinarias a la automatización y dejar que la IA se encargue de la detección de amenazas para que los equipos de ciberseguridad puedan concentrarse en ejecutar la remediación más rápido y que su confianza en el producto les permita concentrarse en el trabajo crítico para el negocio”.
Para Tanium, la IA ayuda a mejorar la productividad y hacer las cosas más rápido, no obstante, las organizaciones quieren asegurarse de que pueden confiar en los resultados y esos resultados deben ser procesables. Los datos en tiempo real son una herramienta de validación increíble y un facilitador de la acción. Poder encontrar problemas después de que ocurren y usar esa información para garantizar que no vuelvan a suceder es útil, pero poder encontrar problemas a medida que ocurren y remediarlos en tiempo real con el contexto de su entorno operativo real tal como se observa actualmente, es un superpoder y el futuro de la ciberseguridad.
La empresa informó que durante 2025 continuará invirtiendo e investigando en una mejor automatización ya que busca superar los límites y hacer que ésta sea un multiplicador de fuerza aún mayor de lo que ya es en la actualidad. Asimismo, se priorizará la visibilidad en la ciberseguridad proactiva ya que el objetivo es entregar al cliente visibilidad de las cosas antes de que se presente un problema. Lo anterior, junto con el uso fluido de datos para una mejor toma de decisiones. El objetivo es brindar recomendaciones prácticas que las organizaciones puedan implementar antes de que se vean afectadas por la próxima gran vulnerabilidad.
La ejecutiva concluyó que “para 2025, la IA en ciberseguridad pasará rápidamente de los chatbots a un enfoque más impulsado por agentes. Si bien los chatbots ofrecen valor, los agentes representan un cambio de paradigma. Las organizaciones que aprovechen la automatización utilizarán agentes para la detección de amenazas y respuestas autónomas. Además, los agentes mejorarán la escalabilidad de los recursos de TI, así como la higiene cibernética”.