La seguridad informática se ha posicionado hoy en día como una necesidad urgente para las empresas. En un contexto en que cada vez más negocios se digitalizan, también aumentan los riesgos. Carlos Echevarría, Manager de Qibit, explica que el 70% de los ciberataques que afectan a las organizaciones se originan por errores internos o mal uso por parte de sus colaboradores, lo que revela la importancia de proteger los sistemas pero también de contar con expertos en ciberseguridad.
La problemática es especialmente crítica en sectores como las finanzas y el retail. “Donde hay transacciones bancarias, hay mayor riesgo. Por eso, en estas industrias, tener un experto en ciberseguridad o incluso un equipo especializado no es opcional, es indispensable”, recalca Echevarría.
El perfil de estos expertos une saber técnico con destrezas interpersonales. Dentro de las habilidades técnicas más apreciadas se encuentran la protección de redes, la gestión de sistemas operativos, la seguridad en la nube y la criptografía, entre otros. Sin embargo, no se trata solo de tecnología. “En este ámbito, habilidades blandas como la comunicación, el trabajo en equipo, la proactividad y la capacidad de aprender constantemente son igual de importantes. Es un trabajo bajo presión, así que también se necesita liderazgo y gestión del estrés”, indica Echevarría.
El reto mayor que enfrentan los expertos en ciberseguridad es mantenerse actualizado respecto a la rápida evolución de las amenazas. “La velocidad y las nuevas prácticas de hackeo son desafíos constantes. Un buen profesional tiene que estar siempre un paso adelante“, dice el profesional.
Para lograrlo es fundamental el uso de herramientas esenciales, incluyendo sistemas de vigilancia y evaluación de malware, así como soluciones de protección en la nube y análisis forense digital. Además, es muy importante dedicar recursos a la capacitación constante. “Un experto en ciberseguridad no solo protege lo que ya existe; también prevé lo que puede venir. Es un trabajo que exige curiosidad y preparación permanente”, agrega.
Además de bloquear amenazas externas, los expertos en ciberseguridad tienen una función formativa dentro de las organizaciones. Instruir a los grupos sobre el uso adecuado de las tecnologías y evitar fallos humanos puede ser crucial para diferenciar entre un sistema protegido y una grave vulnerabilidad.
“Contar con un profesional en ciberseguridad es proteger el presente y el futuro de una empresa. Su impacto va mucho más allá de la tecnología; es un rol que fortalece la confianza y la estabilidad en el corazón del negocio”, finaliza Echevarría.