Expertos de diversas industrias del país en la Continuidad de Negocios y Seguridad de la Información se reunieron en el Depósito Central de Valores (DCV) para compartir sus experiencias en las estrategias para enfrentar escenarios de desastres como de crisis, aluviones, caída en los sistemas tecnológicos, terremotos y actos de terrorismo, entre otros temas.
En el encuentro participaron Pablo Caneo, Presidente de Isaca (Information Systems Audit and Control Association); César Pallavicini, Presidente de la Comunidad de Profesionales de la Continuidad y Seguridad de la Información; y Narciso Basic, Oficial de Seguridad de la Información, además de ejecutivos de importantes empresas de apoyo al Giro Bancario, Retail, Consultores, Navieras y Financieras, entre otras.
El objetivo fue debatir sobre las estrategias implementadas en función de las buenas prácticas internacionales y cómo ellas permiten identificar de forma precisa las respuestas y medidas que se requieren implementar o fortalecer para mitigar los impactos a los que está expuesta una compañía.
En la ocasión, el DCV se refirió a su experiencia en relación a las etapas que cumple la entidad para mantener las dos certificaciones internacionales con que cuenta en estas materias: BS 25999 y norma ISO 22301, obtenidas en octubre de 2013 y mayo de 2014, respectivamente.
André Medel, Jefe de Continuidad de Negocios y Seguridad de la Información del DCV, precisó que ambas certificaciones “validan el compromiso del DCV con la aplicación de las mejores prácticas internacionales en un proceso basado en la mejora continua. Del mismo modo, confirman a nivel global que el DCV es una compañía, que sumado a su experiencia, es capaz de responder con rapidez y eficacia cuando se enfrenta a una amenaza de interrupción inesperada y potencialmente devastadora en las operaciones, protege su negocio y su reputación, así como preserva los intereses de sus partes interesadas”.
El ejecutivo subrayó que la continuidad operacional es un pilar estratégico para el desarrollo del DCV, entidad que se ha planteado como meta “ser el último componente del sistema financiero en dejar de operar y el primero en recuperarse”, cualquiera sea el incidente o catástrofe. Proteger la vida e integridad física de los colaboradores de la empresa y de las personas que se encuentran presente en sus dependencias al momento de un incidente, es uno de sus principales objetivos.
En cuanto a las estrategias de la compañía ante eventos de interrupción mayor, Medel mencionó que entre los aspectos operacionales se ha definido que todo recurso que soporte los servicios críticos de la compañía, se encuentra duplicado, entendiéndose por esto las funciones claves de los colaboradores, dependencias y los componentes tecnológicos.
La continuidad del negocio es un tema relevante para las compañías que asistieron al encuentro, ya que demuestran un valor agregado para los servicios que ofrecen y logran una ventaja competitiva en el mercado y la economía del país.
