En tiempos de crisis económica es necesario hacer el mejor uso posible de los recursos de las empresas para impulsar negocios y no tener que dedicarlos a operaciones que no aportan un valor directo a éstos, como la mantención de sistemas de gestión y de tecnología en general. Lo ideal es que las compañías dediquen un 20% de sus recursos a tareas operacionales y el 80% a ideas innovadoras que reporten beneficios directos a través de nuevos productos y reducción de costos.
Cada día se expone más la información sensible de las organizaciones, debido al crecimiento del volumen de ésta y su intenso flujo, tratamiento y almacenamiento. Los datos confidenciales también corren peligro cuando cruzan fronteras a través de Internet, o cuando personas no autorizadas acceden a aplicaciones corporativas. Así, muchas veces quedan expuestos al robo y utilización de esa información por parte de la competencia. Sin embargo, el 70% de las vulnerabilidades de datos ocurre dentro de la misma organización.
Actualmente, éstas tienen un control débil sobre sus sistemas de información en general, los que están repartidos en distintos formatos (Word, PDF, Excel y otros), no están estructurados o son informes que pasan directamente por e-mail. La gran mayoría de estos datos es muy útil, pero muchas veces las personas desconocen su existencia y finalmente éstos circulan por las compañías sin identificación y si, adicionalmente, se externalizan ciertos procesos de sus negocios, se podría también filtrar y perder esta información.
Calidad y manejo: Dos aspectos claves
Las empresas trabajan e interactúan entre sí y continuamente tienen la problemática de contar con una gran variedad de sistemas, ya que muchas aplicaciones se comunican con entornos externalizados, proveedores o clientes. Como los datos fluyen constantemente dentro y fuera de ellas, es fundamental que éstos sean de calidad y no arrojen resultados erróneos. Por lo tanto, su calidad y manejo, ya sea para entornos operacionales o en sistemas internos, son claves y cada día tienen más relevancia.
Constantemente, los departamentos de tecnología realizan integraciones de datos, como consolidar información de diversos orígenes en una sola base o sincronizar antecedentes entre distintos sistemas que son fundamentales para el negocio. Si éstos no tienen la calidad esperada, la empresa tomará decisiones equivocadas y, por ejemplo, en el caso de una migración, continuará con la información tal como la tenía en el sistema anterior, y en el caso de la consolidación, la duplicará.
En tiempos de crisis todas las compañías deben hacer el mejor uso posible de su información. Y para ello es necesario contar con los datos precisos para lograr una correcta toma de decisiones, ya que es justamente en estos escenarios difíciles cuando se hace fundamental aprovechar de la mejor manera los recursos con el objetivo de innovar y generar nuevos negocios.
Paralelamente, es fundamental que las empresas mantengan un nivel básico de seguridad para así eliminar gastos adicionales provocados por pérdidas de información. Pero a la vez, la anotación de un operador de call center, por ejemplo, puede enriquecer automáticamente una base de datos y, sin que nadie lo perciba, contar con información muy relevante. Para ello es necesario disponer de soluciones avanzadas para que los detalles sensibles puedan ser identificados a tiempo y eliminarlos o protegerlos con facilidad.
