Rafael Guzmán, Gerente General de Diebold.
¿En qué etapa se encuentra hoy Diebold Chile?
Nos encontramos en un proyecto de transformación, al que fui invitado a participar incorporándome a la empresa hace un año, y esa transformación tiene dos ejes básicos, uno es localmente operar como una subsidiaria, basada en procesos y disciplinas establecidas, para lo cual contamos con todo el apoyo de la empresa en la Región y, en segundo lugar, mejorar la satisfacción de los clientes, que son el foco de nuestro quehacer y preocupación, lo que además redunda de manera positiva en los resultados de nuestros accionistas.
¿Cómo se ha llevado a cabo esa transformación?
En el país aún nos asocian a Bitelco, empresa que Diebold compró en 2006, y que tenía un “core” muy sesgado en la seguridad electrónica. El objetivo de esta adquisición fue incorporar el negocio de los terminales financieros (ATM) que desarrollamos exitosamente en otras partes del mundo, donde participamos en la transformación de sucursales, automatizando transacciones monetarias. Sin embargo, ese cambio comenzó a producirse durante 2013 y el gran salto se dio al inicio de 2014, incorporándonos con más de 500 unidades en el mercado financiero, unos meses antes de mi llegada a la empresa.
¿Cuáles son actualmente sus áreas de negocios?
Diebold Chile tiene hoy dos grandes unidades de negocios y servicios. La primera y más tradicional es seguridad electrónica, donde trabajamos todos sus componentes: CCTV, control de acceso, sistemas de intromisión, sistemas de detección de incendios y sistemas de control de alarmas. En esa gama de acciones tenemos una marca propia, Eudox, y también somos integradores de otras de nivel mundial.
La segunda unidad corresponde al negocio de automatización de sucursales, en el que nos encargamos de tomar todas las transacciones monetarias que se realizan tradicionalmente en una sucursal, en cajas o plataformas administrativas y comerciales, y las migramos a dispositivos o terminales de autoconsulta financieros o cajeros automáticos, dispensando, reciclando y entregando dinero.
¿Cómo ha evolucionado el mercado de videovigilancia?
Creo que fundamentalmente en los últimos dos años se ha producido una convergencia, las tecnologías análogas han ido desapareciendo, siendo reemplazadas por tecnología IP que es lo que ha hecho posible la cada vez mayor integración con los sistemas de información de las empresas, permitiéndonos avanzar desde una instancia de videovigilancia clásica de detección de movimiento de personas no gratas en recintos privados, hacia estructuras que permiten tener el control de los sistemas de producción de las compañías. Actualmente estas tecnologías no están solo vigilando personas, sino también procesos de negocios, y nos permiten monitorear líneas de producción que son críticas para nuestros clientes.
¿Hacia qué clientes están orientadas sus soluciones?
Nosotros estamos concentrados fundamentalmente en seguridad electrónica corporativa, no participamos en Chile del negocio residencial. Y dentro de las industrias que son claramente muy demandantes, en las cuales tenemos un marcado rol de liderazgo, se encuentra el sector financiero. Otro segmento sumamente interesante para nosotros, que también refleja la actividad económica nacional, es la industria de la construcción, donde participamos en proyectos relevantes de videovigilancia y de seguridad electrónica requeridos por las grandes empresas constructoras para sus cliente finales, y que se adjudican la construcción de edificios, hospitales, concesiones de aeropuertos, etc. Somos parte integrante en estos proyectos y muchas veces estamos presentes ya desde sus fases iniciales, construyendo las columnas vertebrales de cableado y tendido para poder ir implementando los distintos tipos de tecnologías de videovigilancia.
¿Destaca algún proyecto desarrollado en el último tiempo en este sector?
Un proyecto muy interesante que desarrollamos junto una destacada constructora del mercado nacional, fue en el Estadio Ester Roa de Concepción, donde en el marco de la remodelación y normalización previa a la Copa América, fuimos llamados por esta empresa constructora a trabajar en una propuesta muy completa de seguridad. Instalamos tecnología IP que permite capturar imágenes en todo el estadio, hasta fotografías tamaño pasaporte en cualquier momento del partido o evento. Esa señal se está emitiendo constantemente y a través de fibra óptica llega a una central de monitoreo ubicada dentro del estadio. También nos encargamos del control de acceso; y junto a aliados estratégicos locales diseñamos e instalamos los tableros electrónicos, donde se muestran los resultados del partido, con tecnología LED de alta calidad y alta densidad. Sin duda, este fue un proyecto donde pusimos a disposición todos nuestros conocimientos en diversas áreas de la seguridad electrónica.
¿Cuáles son los aspectos diferenciadores de Diebold?
Son varios, pero creo que los más importantes son el tener un amplio portafolio de productos, que incluye una marca propia y donde además somos integradores de los mejores productos y tecnologías existentes a nivel mundial, lo que nos exige estar constantemente capacitados y certificados; tenemos la flexibilidad y la versatilidad para abordar proyectos diversos, de cualquier envergadura, adaptándonos a los requerimientos de nuestros clientes. Asimismo, contamos con el personal necesario y calificado a lo largo de todo el país y el apoyo de una compañía internacional sólida y de gran prestigio, participando en el diseño, instalación y servicio técnico con provisión de repuestos de nuestros sistemas.
¿Cómo evaluaría el proceso de cambio que impulsó su llegada?
Después de un año somos una empresa muy distinta, contamos con personal de primer nivel, hemos dado oportunidades internas de crecimiento y constituido un nuevo “management team”; nos hemos concentrado en dos grandes negocios con todas nuestras capacidades y experiencia, lo que se ve reflejado en que los clientes han depositado su confianza en nosotros y nos hemos adjudicado proyectos importantes tanto por envergadura como por tecnologías incorporadas.
Diebold Av. Zañartu 2075 Ñuñoa, Santiago de Chile Teléfono: 56-22-620-2500 Fax: 56-22-620-2560
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